Les contamos por qué tienen que ver “Killers of the Flower Moon”, la nueva película de Martin Scorsese, más allá de su exito cinematográfico y elenco estelar.
La reciente proyección de “Killer of the Flower Moon” en la edición número 76 del Festival de Cannes dejó a todos sus fanáticos expectantes para su estreno en octubre, y es que la última película del realizador ha sido considerada como una de las más importantes de su carrera.
Hablar de Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio y Robert De Niro nos transporta a lo más alto de la industria cinematográfica, pero cuando analizas en mayor profundidad el logro de este equipo te das cuenta del impacto superior del film.
Basado en un libro de nombre homónimo del periodista David Grann la trama revisa la historia del genocidio de la nación Osage en el año 1920, pero el director no solo hizo una revisión exhaustiva del suceso histórico, si no también, volvió a ahondar en el análisis de la discriminación sistémica en el que fueron sentadas las bases societales y económicas de Estados Unidos.
¿Por qué ver lo nuevo de Scorsese?
La comunidad nativoamericana de Osage, se ubica en lo que hoy es conocido como Oklahoma Estados Unidos. A principio de siglo XX se convirtíó en el lugar más rico del mundo por el descubrimiento de petróleo, pero tras lo que luego se conocería como una conspiración, comenzaron a ser asesinados uno a uno.
En el desarrollo de la película “Killer of the Flower Moon” el trabajo con la comunidad Osage fue continuo y creó una relación entre el cast, el director y los integrantes de la comunidad. Esto trascendió la historia contada en el libro y requirió la comprensión de parte de la cosmovisión de la cultura de la comunidad, parte de los integrantes trabajaron en la película y a su vez, le enseñaron la lengua a los protagonistas.
La relación de la comunidad Osage con el film
Parte de esta relación fue corroborada en la premiere y conferencia de prensa del film donde se presentó el jefe “Standing Bear”y algunos miembros de la comunidad que se vieron transitando la alfombra roja del festival de la Riviera francesa visiblemente emocionados.
Este hecho no es menor en el mundo indígena donde la confianza, que es la base de sus relaciones, se genera de manera pausada y bajo un marco de comprensión del mundo donde las emociones, el medio ambiente y la sostenibilidad de los recursos naturales son parte de su visión integral.
La actriz Lily Gladstone, quien interpreta a Mollie Burkhart en el film, y que tiene ascendencia indígena Blackfeet y Nimiípuu, recalcó la constante interacción por la búsqueda de los valores indígenas en la película y cómo se fueron trabajando a ritmo de su cultura y bajo sus lógicas de narración.
En este contexto, el film es un puente para levantar temáticas como el capitalismo racial y discriminación sistémica, que ha sido contada de generación en generación por parte de los integrantes de la comunidad de Osage y dónde la cultura de la historia oral trasciende el mundo cinematográfico y en este caso específico lo complementa, entregándole mayor importancia a un relato que para muchos no era conocido o estaba olvidado en algunos libros de historia contados desde otra perspectiva.
Si bien la película se ha destacado por la actuación magistral de Leonardo Dicaprio y Lily Gladstone, el impacto social que ya generó en la comunidad funciona como una catársis frente los hechos acontecidos y con la posibilidad de incluir su propia visión de mundo narrativa en conjunto con uno de los mejores directores del mundo.
La película llegará en Octubre a las grandes salas de cine después de su exitoso paso por el destacado Festival de Cannes.