El director Quentin Tarantino opinó sobre porque decide omitir las escenas intimas en sus películas. ¿Qué dijo?
Quentin Tarantino es un cineasta con una lengua, y una pluma, filosa. El director a cargo de varias obras maestras del cine, público hace poco su libro Cinema Speculation (Meditaciones de cine). El mismo es una colección de ensayos en los que el ganador del Óscar escribe sobre su vida, carrera y su experiencia con las películas en general, permitiendo al lector acercarse a su vida, así como a sus gustos y un gran número de anécdotas de su juventud.
1.500 personas se congregaron en el Teatro Coliseum de Barcelona para una de las tantas presentaciones que tendrá el libro del director. Allí, entre otras palabras, se destacó la de la película que más traumatizó al cineasta: Bambi. Pero también habló sobre las escenas intimas en las cintas que rodó.
La intimidad no es agradable para el cineasta
El director tiene ante sí un nuevo proyecto, The Movie Critic, y confesó que no le gusta rodar escenas sexuales. No tiene problemas en armar un set en el que se vea la violencia y/o las drogas, pero ve “problemáticas” y no “esenciales” a las sexuales, al menos en sus películas, pues lo considera “pesado y aburrido”: “Es cierto, el sexo no forma parte de mi visión del cine. Y la verdad es que, en la vida real, es un aburrido rodar escenas de sexo, todo el mundo está muy tenso. Y si ya antes era un poco problemático hacerlo, ahora lo es aun más”.
“Si alguna vez hubiera surgido una escena de sexo que fuera esencial para la historia, lo habría hecho, pero hasta ahora no ha sido necesario”, continuó Quentin.
Cuando fue consultado por la escena Jackie Brown entre Robert De Niro y Bridget Fonda, el cineasta respondió: “He tenido la suerte de escribir historias que han conectado con mucha gente, y eso me ha permitido practicar mi arte sin las restricciones que tienen la mayoría de los cineastas”.