El prestigioso cineasta, Quentin Tarantino, indicó que una película infantil fue la que más lo traumatizó a él y a varias generaciones.
Quentin Tarantino es un cineasta con una lengua, y una pluma, filosa. El director a cargo de varias obras maestras del cine, público hace poco su libro Cinema Speculation (Meditaciones de cine). El mismo es una colección de ensayos en los que el ganador del Óscar escribe sobre su vida, carrera y su experiencia con las películas en general, permitiendo al lector acercarse a su vida, así como a sus gustos y un gran número de anécdotas de su juventud.
1.500 personas se congregaron en el Teatro Coliseum de Barcelona para una de las tantas presentaciones que tendrá el libro del director. Allí, entre otras palabras, se destacó la de la película que más traumatizó al cineasta: Bambi.
Bambi traumatizó al director
Primero mencionó la violenta Deliverance, de John Boorman; pero luego saltó a la película animada de Disney. “Esa película ha traumatizado a los niños durante décadas. Fue demasiado bestia para mí y no conseguí soportarlo”, indicó sobre Bambi.
Y luego, siguió: “Bambi extraviado al separarse de su madre, los disparos del cazador contra ella y el horroroso incendio forestal me afectaron más que cualquier otra de las imágenes que vi en el cine. Era como ver el apocalipsis desde el punto de vista de los animales”.
En su libro también dedica unos párrafos a la película de animación: “Creo que, incluso más que la dinámica psicológica de la trama, el inesperado giro trágico de la película fue lo que me causó tal conmoción. Los anuncios de televisión no ponían de relieve la verdadera naturaleza de la película. Por el contrario, se centraban en las travesuras de los entrañables Bambi y Tambor. Nada me preparó para el desgarrador giro en los acontecimientos. Recuerdo que mi pequeño cerebro exclamó el equivalente en un niño de cinco años a: “¿Qué demonios está pasando aquí?”. Creo que, si hubiese estado más preparado para lo que iba a ver, lo habría procesado de manera distinta”.