El director M. Night Shyamalan vuelve a la pantalla grande con “Llaman a la puerta”, luego de “Old”, y lo hace con la apocalíptica premisa de ¿Salvarías a tu familia o a la humanidad?
Una cabaña, unos padres con su pequeña hija, cuatro desconocidos que los obligan a tomar una decisión en contra de todo lo que imaginaban en sus días de descanso y el terror psicológico de Shyamalan que se toma nuevamente las butacas nacionales e internacionales.
Jonathan Groff es papá Eric, Ben Aldridge es papá Andrew quienes junto a su pequeña hija Wen, Kristen Cui en un deslumbrante debut como actriz, se van a una alejada cabaña rodeada de frondosa vegetación. Al ritmo de “Boogy Shoes” de Kc and The Sunshine Band, están lejos de sospechar que serían rehenes de Leonard (Dave Bautista), Redmond (Rupert Grint), Adriane (Abby Quinn) y Sabrina (Nikki Amuka-Bird) quienes advierten sobre el apocalipsis y muerte de la humanidad si la familia no sacrifica a uno de sus miembros.
Con un marcado sello noventero en filmación y formato de narración, Shyamalan captura a la audiencia con su talento de mantener el suspenso hasta el peak de un final iluminante como han sido las más destacadas películas de su filmografía. La locación provoca claustrofobia aún al encontrarse en medio de un bosque, juegos de luces y sombras dentro de la cabaña, conversaciones paralelas entre todos los miembros que conviven en la tensión de esa sala de estar. Secuestradores y rehenes bajo premisas existencialistas como sacrificar a uno para salvar la humanidad, incredulidad frente a hechos que podrían ser tan aislados como certeros, terror psicológico al más puro estilo del director que se caracteriza por tratar complejas temáticas en pocas horas de visionado, y es eso en ocasiones lo que provoca algunos desafíos narrativos para mantener expectante al espectador sin que pueda tampoco anticipar lo que se viene.
Para realizar Llaman a mi puerta, el cineasta se basó en un borrador escrito por Steve Desmond y Michael Sherman, que está basado en la novela “The Cabin on the end of the world” de Paul G. Tremblay y crea esta lucha psicológica entre la percepción de locura y la realidad que desmantela en una delgada línea de sospecha constante sobre lo que ocurre.
Uno a uno los secuestradores van presentándose a la audiencia intentando buscar cierta empatía de quien lo asiste, forjando el discurso de que el rol que hoy les está tocando cumplir traspasa su individualidad y lo hacen por salvar al planeta, relato que también los obligará a tomar medidas que en su día a día fueron impensadas con anterioridad.
Vuelve el terror psicológico de Shyamalan, lo hace no solo desde la buena recepción de la crítica, si no también desde la motivación de sus fans por ver una vez más una nueva película de su filmografía y que en su primera semana de estreno, destrona a “Avatar 2” que tenía el podio desde su lanzamiento.
“Llaman a la puerta” de M. Night Shyamalan, ya está en cines.