La película The Banshees of Inisherin ganó 3 Golden Globes. La vimos en Venecia, y acá te contamos qué nos pareció.
El director Martin McDonagh retrata su querida Irlanda con una fotografía maravillosa, provocando una inmersión en esos paisajes prístinos y nostálgicos del Oeste del país y con una conmovera historia de amistad y un gran relato ganó en Golden Globes como mejor película de comedia o musical, Colin Farrel, su protagonista, se llevó el premio a Mejor Actor y la película también ganó en la categoría de Mejor Guion, escrito por Martin McDonagh.
¿De qué va?
La película narra la historia de Pádraic (Colin Farrell) y Colm Doherty (Brendan Gleeson), su amistad y el quiebre de ella. Todo comienza cuando Pádraic pasa a buscar a su amigo para ir al bar de la Isla, que pareciese ser una acción que es parte de su cotidianidad, pero todo cambia repentinamente cuando este no responde su llamado y solo se queda impávido dentro de su casa consumiendo un cigarro, mientras su amigo, consternado por esta actitud, sigue su camino en medio de cuestionamientos. Este será el comienzo de un hiato en su relación.
*Spoiler alert
Pádraic, de tono suave y calmado, pregunta a quienes los conocen ¿qué podría pasarle a quien es conocido por ser su mejor amigo? Los espectadores de su cuestionamiento emiten diversas teorías que impulsan el humor sencillo, pero de fácil funcionamiento que caracteriza a la película. Desde ahí, Pádraic (Farrell) que no tiene más que tomárselo personal, comienza a perseguir a su amigo en busca de una respuesta, el problema es que cuando la encuentra, no la acepta.
Colm (Gleeson), le comenta a quien fue su compañero de andanzas que ya no quiere serlo más. Afirmando que está cansado de las conversaciones superfluas que tiene que su amigo y que en lo queda de su vida se quiere dedicar a la música. La decisión de Colm, por supuesto, repercute en la vida de Pádraic quien no encuentra manera de tomar su decisión como algo sostenible en el tiempo y determina que su amigo lo que tiene es depresión, comenzando una persecución para recuperar su amistad que termina incluyendo al pueblo entero.
Junto a su hermana, Siobhán, interpretado por una impecable Kerry Condon, Pádraic intenta buscar una explicación lógica de por qué su amigo de toda la vida decide no hablarle más y prohibirle buscarlo, lo que lo llena de inseguridades y lo hace entrar en un “loop” de desestabilidad por el cuestionamiento hacia su persona y hacia quién realmente es.
La distancia entre los amigos genera un efecto dominó en la Isla, y todos comienzan a ser parte de esta separación, tratando de mediar de la manera más rebuscada posible. El film termina retratando una historia que podría ser tragedia desde el principio con un humor que prolijamente se mantiene durante toda la película y saca carcajadas a la audiencia que lo asiste. Los actores secundarios son los que apoyan esa chispa singular que mixtura el drama y la comedia que destaca maravillosamente en este filme, por esto, se perfila como uno de los favoritos del público para llevarse el León de Oro.
La película cuenta con el poder de relatar una historia que no deja de ser sórdida a ratos, que retrata la amistad de una manera bizarra, pero al mismo tiempo es flexible en términos de entender que el cariño muta, pero no deja de estar por más difícil que sean las consecuencias de actos sin desapego. Colm (Gleeson) en ese sentido, buscaba ser escuchado en su decisión, tal como lo quiso hacer con la música, y al no tener el resultado de que su amigo aceptara su decisión de no hablarle más, comenzó a entramparse en una seguidilla de acciones que no solo le hicieron daño a su entorno, sino también a su propio sueño.
Muchas veces se ha cuestionado cómo el drama impacta más en los jurados, y como la comedia, aunque impolutamente desarrollada, no tiende a ser considerada en el mismo lugar. Bueno, “The Banshees of Inisherin” rompe todos esos cuestionamientos y esquemas, y da gusto. Porque no solo es capaz de atraparte en ese ambiente isleño, casi claustrofóbico del que no puedes escapar de sus personajes y lo bien logrado que están, sino también, utiliza el humor de forma catártica para envolver una historia de pérdidas y reencuentros con facetas de los personajes que no estaban acostumbrados a sentir el lugar donde están. Ese acto transformativo, individual y en sus relaciones hacen que la película de Martin McDonagh se sume a sus grandes éxitos de su filmografía como lo fue “Tres Anuncios por un Crimen”.