La esperada secuela de “Gato con Botas: Último Deseo” ya está en los cines y trae más acción que nunca.
El director Joel Crawford revive al encantador personaje de Shrek y lo enfrenta al dilema de qué hará con su última vida gatuna, porque sí, en esta entrega, nuestro querido personaje principal, se da cuenta que ya ha consumido 8 de ellas. En la voz de Antonio Banderas, el gato que cautivó a la audiencia con su primera aventura en solitario en el año 2011, esta vez se enfrenta a su pasado y es obligado a decidir cautelosamente lo que lo guiará en su futuro a través de una estrella mágica y la consecución de su último deseo.
Una película para niños y adultos lo que ha caracterizado a Dreamworks los últimos años, con guiños a Shrek- film que vio nacer a este peludo personaje- y con el humor característico del adorable minino, esta vez se enfrenta a la persecución de la muerte, a la búsqueda de una solución a su última vida gatuna a través de un mágico deseo y a quienes se cruzarán en su camino para impedirlo o ayudarlo. Aquí nos encontramos nuevamente con Kitty Patitas Suaves (Salma Hayek) y conocemos a un encantador personaje llamado “perro”, que sí… se roba la película con su inocencia.
Las voces que completan el reparto
El reparto de voz incluye al brasileño Wagner Maura como “La Muerte”, a la siempre impoluta Olivia Colman como Mamá Osa, quien junto a Ricitos de Oro y su familia intentan también conseguir este último deseo convirtiéndose en enemigos de camino del minino, y al comediante John Mulaney como “Jack Horner” que es el antihéroe que intenta a toda costa boicotear el objetivo del Gato con Botas. Cada uno de ellos va ayudando a reforzar ideas de conciliación y amistad, y tal como los actores que los interpretan, quienes han sido marcados por la comedia en su carrera, consiguen un ritmo sostenido por ese género sacando más de una carcajada en la sala de cine.
El Gato con Botas: Último deseo, es una película que recorre los géneros de comedia, acción y drama, logrando abarcar las moralejas propias de las películas pensadas para la audiencia más pequeña y, al mismo tiempo, generar risas en los espectadores jóvenes y adultos, lo que la convierte en un espectáculo para toda la familia.
Desde peleas hasta mundos mágicos que se forjan según las emociones de quien lo mira, empatía que causa una reacción colectiva de crecimiento conjunto y un sinfín de aventuras es lo que promete esta animación de una hora y cuarenta minutos, y que mantiene al Gato con Botas en la cima como uno de los personajes favoritos del “universo Shrek”.