Llegó a los cines Don’t Worry Darling y en esta nota te contamos lo que nos pareció
Don’t Worry Darling llegó a los cines de todo el mundo. Después de su paso por el Festival de Cine de Venecia, las expectativas sobre el film crecieron a gran escala entre todos los fanáticos y seguidores de los protagonistas. El film está dirigido por Olivia Wilde y protagonizado por Florence Pugh, Harry Styles y Chris Pine.
En los últimos meses, se ha hablado mucho sobre las polémicas que rodean al elenco y directora de la película: desde el rumor que Styles cobró una suma de dinero muchísimo mayor que Pugh, siendo ella la protagonista, hasta la mala relación de la directora y su actriz. Esta última situación se hizo evidente (y pública) con los sucesos del Festival: Pugh se presentó directamente a la alfombra roja, dejando atrás la conferencia de prensa, no se miraron con Wilde ni elogiaron al finalizarse la proyección y el rumor que las rodea sobre el descontento de Pugh por el comienzo de la relación de la directora con Styles.
Bajo ese corto contexto, toda la historia del film ya pasaba de “boca en boca” y generó unas expectativas altas. Sin embargo, en Venecia, tuvo una corta ovación y los críticos especializados no tuvieron una opinión favorable para la película de Wilde.
¿De qué va?
La historia es una ciencia ficción que se basa en la relación del matrimonio de Alice (Pugh) y Jack (Styles). Ellos viven en una comunidad idealizada, en una ciudad donde los varones se encargan de trabajar el “Proyecto Victoria” mientras sus esposas se quedan haciendo los deberes del hogar. Esta ciudad está manejada por Frank (Pine), un hombre atractivo y misterioso que trabaja con Jack. A medida que pasa el tiempo y con el suicidio de una amiga de Alice dentro de la ciudad, ella se empieza a cuestionar todo su alrededor.
Alice se cuestiona sobre lo que se realiza en el “Proyecto Victoria” y en el manejo de Frank. Cuando empieza a darse cuenta de las cosas extrañas y apropiadas que se suceden, decide enfrentar su realidad.
Dont Worry Darling deposita todo su peso en el talento de Florence Pugh quien hace un trabajo impresionante con su personaje. Es el motor de la película; mientras que Styles es un cantante que está en camino a convertirse en actor. Favorablemente, la historia que se cuenta lo ayuda bastante a ponerlo en un lugar que no lo incomode para interpretar.
El film se basa en una historia de un mundo distópico o irreal; a medida que avanza la trama, se va descubriendo a qué se refieren todos los elementos y sucesos que rodean a los personajes. Tiene una clara inclinación e inspiración a la película The Truman Show; pero funciona de una manera distinta: quiere ser algo que cale en lo profundo del espectador pero se termina reduciendo a una especie de sátira sobre el mundo actual.
La película es un thriller de intriga que mantiene atento al espectador durante toda la película. Eso es la efectividad de una historia distinta oa las producciones masivas. Además, muchos elementos técnicos de la puesta en escena favorecen la opinión del espectador y la crítica. Sin embargo, en algunos momentos, la historia parece no tener un rumbo directo o divaga ante situaciones que no son importantes y/o relevantes para la historia global.
Desde el jueves 22 de septiembre, Dont Worry Darling se encuentra en las salas del país.
¿La van a ver, Cinéfilos?