Ayer fue la premiere de la película “The Whale” del famoso director Darren Aronofsky y no solo la película se llevo todos los aplausos del público.
Brendan Fraser, quien estuvo fuera de la industria por varios años, recibió una apabullante ovación de seis minutos al término de la premiere.
Estuvimos en la Sala Grande del Palacio del Festival Internacional de Cine de Venecia y fuimos testigo que la reacción de la audiencia no fue casual o meramente producto de estar inmerso en un certamen cinematográfico con el director y elenco presenciando la película. Fraser realiza una interpretación esplendorosa como un profesor que sufre obesidad mórbida y que intenta retomar la relación con su hija Elli (Sadie Sink) a quien no ve desde que ella tenía ocho años y él la abandonó.
Tanto la película como la performance de Fraser contaba con mucha expectativa antes de que el festival comenzara y cumplió con ellas, superándolas en términos de calidad y de promisorio futuro para la temporada de premios, sobre todo ante las especulaciones por la potencial nominación del actor para ganarse la estatuilla dorada del Oscar.
El intérprete, frente al homenaje del público, se vio visiblemente emocionado y agradecido por la efusividad de la reacción ante su trabajo realizado y se quebró adelante de un público que no cedía entre elogios y vítores por el impecable regreso del actor a la pantalla grande.