Tras el estreno de El juego del calamar, empresarios crearon una moneda digital en honor a la serie y estafaron a los compradores de la misma.
La producción surcoreana El juego del calamar, sigue dando que hablar. Además de ser la serie más vista en la historia de Netflix, dejó mucha tela para cortar. Tal es así que un grupo de “empresarios” decidió crear una criptomoneda denominada Squid.
Todo marchaba muy bien, al principio, pero luego la mano cambió. Desde hace unos días, el sitio de la criptomoneda solo permitía a los interesados comprar el token y no venderlo, por lo que varias personas no pudieron prevenir la estafa. También los inversores notaron varias faltas de ortografía en el sitio web y notaron, que, en tan solo unos días, Squid había aumentado su valor drásticamente llamando la atención de las personas.
La estafa de las criptomonedas de El juego del calamar
Hace una semana ingresó al mercado una criptomoneda en honor al popular drama de Netflix El juego del calamar. El valor de mercado del token llamado Squid alcanzó el precio de 2.400 millones de dólares en el punto más alto de las operaciones del lunes 1 de noviembre. Su volumen de operaciones fue de 14 millones de dólares en las últimas 24 horas.
A partir de ahí, todo cambió. Coindesk, medio especializado en criptomonedas, informó que una dirección digital vendió una enorme cantidad de tokens Squid y cobró millones de dólares en efectivo, dejando a los inversores con las manos vacías y la moneda con el valor en cero.. En el mundo financiero esta situación se denomina “rug pull”: los creadores de un proyecto de criptodivisas lo abandonan y se escapan con el dinero de los inversores, estafándolos.
Los inversores notaron en el día de hoy que el sitio web de Squid aparecía fuera de línea, mientras que la cuenta de Twitter estaba “temporalmente restringida” debido a una actividad inusual.
Esta no es la primera situación que ocurre con una serie y las criptomonedas. Además de los fanáticos de El juego del calamar, también fueron estafados los seguidores de The Mandalorian. Aprovechando el boom de la serie de Disney+, un grupo de estafadores aprovechó para lanzar la criptomoneda Mando, que sin permiso de la empresa usaba imágenes de la franquicia para atraer a sus víctimas.