El actor está pasando un mal momento físico y anímico. Fue fotografiado en sillas de ruedas mientras salía de un hospital.
Brad Pitt no está pasando por uno de sus mejores momentos, ya sea ni físico ni tampoco emocional. El miércoles, el actor fue fotografiado retirándose de una cita médica, en concreto del dentista. Pero las imágenes demostraron que la situación no estaba nada bien, ya que salió del centro clínico, situado en Beverly Hills, en Los Ángeles, en una silla de ruedas.
El actor era empujado por un guardaespaldas y se encontraba visiblemente delgado y encorvado. Además de llevar puesto el barbijo obligatorio, Brad Pitt también llevaba gafas de sol y, sobre la cabeza, la capucha de su abrigo. Primero fue llevado hasta la puerta por personal de la clínica y allí fue uno de sus guardaespaldas quien se hizo cargo de empujar la silla. De hecho, el asistente del actor intentó cubrirlo con una campera para evitar que fuera fotografiado, pero no lo logró.
Un divorcio que lo consume
A esta imagen que generó mucha preocupación, hay que sumarle el mal momento que Brad Pitt está pasando debido a la situación legal con Angelina Jolie. Ya lleva tres años y medio inmerso en un divorcio que no termina de aclararse y que ya ha sido considerado uno de los más caros de la historia del espectáculo.
En marzo, Angelina Jolie acusó a Brad Pitt de “abuso” en el caso que trata de dirimir la custodia de los chicos. El actor jamás había sido denunciado ni arrestado, ni hubo denuncias durante el matrimonio, pero el 12 de marzo la actriz presentó documentos judiciales en los que se afirmaba que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a ofrecer testimonios y pruebas de sus acusaciones contra el actor. Fue ahí, cuando una fuente cercana al actor, afirmó que Brad Pitt estaba “desconsolado”.