El cineasta decidió defenderse ante las acusaciones realizadas en el documental de HBO.
Tras el estreno del documental Allen v. Farrow de HBO, el cineasta Woody Allen y su esposa Soon-Yi Previn decidieron romper el silencio. Ambos atacaron fuertemente a dicho documental, el cual se encarga de hablar sobre una acusación que existe hace mucho: el abuso sexual del director hacia su hija adoptiva, Dylan Farrow.
El domingo, HBO estrenó el primer episodio del documental de cuatro partes Allen v. Farrow. Esta serie incluye largas entrevistas con la ex pareja de Woody Allen, Mia Farrow, y con Dylan Farrow, quien repitió la acusación de que el director de cine abusó sexualmente de ella en 1992 cuando tenía siete años. También contiene material nuevo, que incluye entrevistas con gente que conocía a la familia.
Tras el lanzamiento del documental, un portavoz de Woody Allen lanzó un comunicado diciendo que los creadores del documental “no tenían interés en la verdad”. “En cambio, pasaron años colaborando subrepticiamente con los Farrow y sus facilitadores para armar una crítica feroz plagada de falsedades“, dice el comunicado.
“Como se ha sabido durante décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas“, declaró. Woody Allen negó repetidamente haber abusado de Dyan Farrow. El director afirmó durante mucho tiempo que Mia Farrow inventó la acusación de abuso en su contra y se la plantó en la mente de Dylan después de enterarse de que estaba teniendo una aventura con Previn, la hija adoptiva de la actriz, que entonces tenía 22 años.
Woody Allen nunca fue arrestado o procesado por la acusación de abuso sexual, hecha por primera vez en 1993. Fue investigada por la policía estatal en Connecticut, donde viven Mia Farrow y sus hijos.