El drama recientemente estrenado en la plataforma, que gira en torno a las noticias falsas, muestra como un joven opera maquiavélicamente las redes sociales para obtener lo que desea.
Muchas veces nos preguntamos si la noticia es verídica, o se trata efectivamente de una fake news. El objetivo de las mismas es la desinformación, y sembrar odio en la sociedad, para que los generadores de esas noticias falsas, obtengan un rédito.
En este caso, luego de 365 Días, Netflix apuesta nuevamente a una producción polaca llamada “The Hater“. Premiada en el Festival de Tribeca, el film dirigido por Jan Komasa gira en torno a un joven, Tomasz Giemza (Maciej Musialowski), conocido por todos como Tomek. El protagonista es capaz de “destruir” a quién se le cruce en el camino mediante su gran manejo de las redes sociales.
A continuación, algunos de los motivos por los cuales recomendamos ver el film:
La trama y el mensaje
Desde el principio de la película vemos al protagonista tratando de convencer a los profesores de la Universidad de Derecho de que no lo expulsen tras haber plagiado gran parte de un ensayo. La siguiente escena devela que al joven lo sostienen económicamente los Krasucka (Danuta Stenka y Jacek Koman), un matrimonio que cuenta con una gran posición económica. La pareja Krasucka tiene una hija, Gabi, quien tiene una gran adicción a las drogas (Vanessa Alexander) y ha sido stalkeada cientos de veces en Facebook por Tomek, debido a que es su amor de toda la vida.
Tomasz hace todo lo posible por captar la atención de Gabi. El cinismo y la manipulación son las principales armas del joven, que poco a poco va mostrando su verdadera imagen. El mismo, es un centennial introvertido que ve la vida como una realidad paralela violenta, como si viviese en un videojuego.
Tras ser marginado de sus estudios, conoce a Beata (Agata Kulesza), la directora de Best Buzz PR, una agencia de trolls con poca ética. Los mismos venden sus servicios al mejor postor, aunque el mismo no tenga escrúpulos. El protagonista, muestra su talento aniquilando a una instagrammer que promociona una bebida energética y Beata enfila a Tomasz en la línea de la política.
Allí comienza a desprestigiar al candidato a alcalde de Varsovia, Pawel Rudnicki (Maciej Stuhr), hijo de comunistas y político progresista que apoya a la comunidad LGBT y a los refugiados islamitas; quién además es apoyado por los Krasucka. Tomasz se involucra en la vida del político para ganarse su confianza.
Poco a poco Tomek verá su vida envuelta en problemas que dejan de ser virtuales para ser reales, y es ahí donde actúa de manera disimiles según la conveniencia.
La dupla del director y el guionista
Jan Komasa, de 38 años, ha sido director también de Varsovia 1944 y Corpus Christi, pero sin lugar a dudas esta película es un spin off de Suicide Room estrenada en el año 2011. Komasa, sin lugar a dudas sabe cómo moverse en este género, y por eso su film es tendencia. La puesta en escena es fría y precisa como las intenciones del personaje principal. Se muestra la deshumanización y la insensibilidad con las que convivimos en el mundo actual. Una sociedad que cada vez más depende de un like o un comentario para seguir adelante. Por otro lado, también muestra una historia de amor, y lo que el hombre puede realizar por el amor de una mujer.
El guion de Mateusz Pacewicz es brillante y logra que la película sea atrapante en todo momento e integre las preocupaciones sobre la facilidad con la que se manipula a las personas. La sucesión de hechos es electrizante y con muchos detalles que suman a mantener atento al espectador. La película es fiel reflejo del cine polaco. Muestra como el protagonista posee una oscura personalidad y actúa con total frialdad. A su vez, el director le otorga un papel preponderante a las redes sociales y la tecnología, como también a los videojuegos en varios pasajes. Komasa y Pacewicz usan esta historia para exponer las diferencias sociales en su país y en el resto de Europa, con la reaparición de la extrema derecha.
Los hechos reales cercanos a la trama
El 13 de enero de 2019, Paweł Adamowicz, el alcalde liberal de Gdansk en el norte de Polonia, fue apuñalado en el corazón mientras daba un discurso en el evento de la Gran Orquesta de Caridad de Navidad. Murió al día siguiente. El asesino fue un hombre de 27 años, crítico, muy activo en las redes, del partido liberal y democrático de la Plataforma Cívica del que era miembro Adamowicz.
La película nos muestra grandes similitudes con el ataque a Adamowicz. El personaje ficticio Rudnicki, fue objetivo de una campaña de odio impulsada por políticos de extrema derecha y nacionalistas.
Muchas veces, vemos el desprestigio a través de las redes sociales. Las mismas han definido elecciones, y lo seguirán haciendo. El masivo y constante uso de las mismas, puede ser perjudicial si no se usan de la manera correcta.
Después de ver el film nos preguntamos si, ¿verdaderamente tenemos conciencia sobre el correcto uso de nuestras redes sociales?