Hace pocos días en Netflix se estrenó la nueva producción de Ryan Murphy, el creador de series como Glee y American Horror Story y aunque la serie es tan nueva que todavía no se encuentra disponible el doblaje en español ya generó amantes y detractores.
Acá te contamos lo que nos gustó y aquello que no tanto, para que la veas y saques tus propias conclusiones.
Hollywood cuenta la historia de un grupo de jóvenes aspirantes a actores y cineastas que buscan triunfar durante la Edad de Oro del cine, post Segunda Guerra Mundial. Como toda producción de Ryan Murphy hay una gran elenco entre los que se encuentran reconocidas estrellas como: Holland Taylor, Queen Latifah, Jim Parsons, Patti LuPone y Darren Criss. Así como también algunas caras nuevas que empiezan a pisar fuerte: David Corenswet, Laura Harrier, Jake Picking, Jeremy Pope, Holland Taylor y Samara Weaving.
Cada uno de los siete capítulos invita al espectador a viajar en el tiempo, meterse entre bastidores y conocer por completo la industria cinematográfica. Con sus virtudes y defectos. Hollywood es el lugar donde podés hacer realidad tus sueños, triunfar, ser alguien y encontrar al amor de tu vida. Pero también es oscuro, peligroso y dañino.
“Cada que vez salgo de un cine, me siento mejor que cuando entré”, es una de las frases que más representan la esencia de Hollywood que es: hablar del amor por las películas. Y es que la serie trata de ser un homenaje a la época dorada del cine y lo logra eficientemente. Como un cuento lleno de sensibilidad, con los giros más hollywoodenses que podrás ver.
Pero también, en ese mundo ucrónico que crea Ryan Murphy cuando piensa “qué hubiera pasado sí” es donde se ven todos los defectos y las críticas hacía esa época dorada que estaba repleta de racismo, homofobia, machismo y abusos sexuales. ¿Si todo esto hubiera sucumbido ante la visión moderna de sus protagonistas, cómo hubiera resurgido el nuevo cine?
Uno de los puntos más interesantes de la serie, aunque quizás también el más criticado, es la licencia que se toma para crear personajes ficcionales basados en actores reales. Como es el caso de Ernie West, interpretado por Dylan McDermott, un proxeneta que dirige su negocio desde una estación de servicio. Y está basado en Scotty Bowers, un ex marine quien en sus memorias publicadas en 2012 decidió contar su verdad sobre los rumores que circularon durante años sobre los servicios sexuales que comenzó a ofrecer allá por 1946.
La gran Queen Latifah hace una breve, pero efectiva participación interpretando a Hattie McDaniel, la actriz conocida por su papel de “Mammy” en Lo que el viento se llevó (1939), por la cual ganó el Premio de la Academia a la Mejor Actriz de Reparto, convirtiéndose en la primera persona de color en ganar un Oscar.
Y el más polémico de todos, el personaje que interpreta Jim Parsons, el del agente Henry Willson, el villano de la serie. Un hombre que era muy duro con sus clientes, a quienes se dice abusaba sexualmente, y presionaba para que ocultaran su vida personal. Como es el caso del actor Rock Hudson (que también forma parte del elenco) a quien obligó a casarse con Phyllis Gates en 1955 para ocultar su homosexualidad, entre otras cosas.
Como dijimos antes, con Hollywood hay cosas que sí y cosas que no. Ahora bien, ¿qué es lo que no convence? Por un lado, el hecho de que sean pocos capítulos (y ojalá se mantenga así y no aparezca una segunda temporada) pone en desventaja el desarrollo de los personajes. Que parecen ser complejos, pero que terminan por tener evoluciones muy aceleradas y resoluciones bastantes simples.
Así mismo, algo que podríamos criticar es que la historia no tiene ningún efecto sorpresa, muchas situaciones son un poco predecibles. Es un típico cuento con final feliz, pero a fin de cuentas es el cuento de Ryan Murphy y en su mundo ucrónico él decide cumplir sus sueños y dejar el dolor para la realidad que sí ocurrió.
Hollywood es una serie equilibrada, que cumple y entretiene; y que para aquellos amantes del cine clásico puede funcionar muy bien. La encuentran en Netflix con 7 capítulos.