Cada vez que fallan Instagram, Whatsapp o Facebook el mundo entero se vuelve un lugar extraño, sin audios y sin memes. Por eso, hay que estar siempre preparado por si vuelve a pasar y acá te dejamos esta lista que no falla y que te va a entretener durante el tiempo que le lleve a Zuckerberg solucionar sus problemas.
The end of the fucking world
No, no elegimos este título porque cada vez que se caen las redes sentimos que se viene el fin del mundo. Te la recomendamos porque es una joyita británica que no podes perderte.
Está basada en un historieta y tiene como protagonistas a una joven inadaptada e incomprensible que se escapa de su casa con otro joven, psicópata e inadaptado.
Es una serie rarísima, loquísima y perfectamente imperfecta. Tiene 8 capítulos de 20 minutos cada uno. Una banda sonora hermosa. Y si la ves ya te vas preparando para la segunda temporada que Netflix ya confirmó hace unos meses.
Love, death and robots
Una antología de relatos animados que tiene detrás a dos gigantes como David Fincher (director de El club de la pelea) y Tim Miller (director de Deadpool). En total son 18 capítulos basados en historias que no tienen un hilo narrativo en común. Lo único que las relaciona es el hecho de que son animadas y todas tienen en su argumento algo sobre el amor, la muerte y los robots.
La animación es impresionante. Han logrado una calidad y realidad en los detalles de la piel, texturas y movimientos que te vuelan la cabeza. Y a pesar de que hay historias un tanto malas, otras son muy reflexivas en cuanto a cuestiones sociales, políticas y personales.
Los capítulos duran entre 6 y 17 minutos. Lo mejor de todo es que podes verlos en el orden que quieras, porque no hay una linealidad narrativa. Ahora, si dejas que se reproduzcan solos, Netflix te mostrará los capítulos de acuerdo a su algoritmo que tiene 4 maneras diferentes de mostrártelos, según el usuario que lo vea.
Muertos para mi
Comedia de humor negro con un toque de drama, que tiene como protagonistas a dos mujeres que atraviesan, como pueden, el duelo por la pérdida de un ser querido.
La clave del éxito está en la química de las actrices que logran generar un vínculo entre los personajes que permite el desarrollo de una historia repleta de humor, drama, intrigas y algo de suspenso.
Suspenso que viene de la mano de un buen enganche al final de cada capítulo en los que se va develando información nueva, que va cambiando el rumbo de lo que creímos que pasaba en un principio.
Son 8 capítulos de casi media hora. Y acá también, si decidís verla te vas adelantando porque Netflix ya la renovó para una segunda temporada.
Love
Para los que necesitan algo más tranqui, les recomendamos esta historia de amor moderna entre Mickey y Gus. Dos personas totalmente opuestas que se conocen en las calles de Los Ángeles y tratarán de sobrevivir al amor en tiempos de Uber y Whatsapp.
Una comedia co – creada por Judd Apatow, alguien que tiene bastante claro el género, que tuvo 3 temporadas y llegó a un final digno, sin forzarse a alargar una historia que ya no tenía mucho más para contar.
Sin embargo, sus 24 capítulos de media hora tienen bastante para dar. Cada personaje es único y sus relaciones y problemáticas son muy de la época. Es una serie con la que te vas a identificar. Es muy fácil de mirar.
Big mouth
Y para finalizar, ¿quién no sufrió durante la pre – adolescencia? Big Mouth nos recuerda lo duro que es ser joven y atravesar cambios corporales y hormonales durante la secundaria. Pero con mucha comedia, música y un guión perfecto, sus creadores intentarán rememorar esos momentos de la mejor manera posible.
Esta es una serie muy ocurrente, irreverente y divertida. Toca temas muy actuales y no tiene pelos en la lengua para hablar de anticonceptivos, menstruación y masturbación. Hay monstruos hormonales, almohadas que hablan y muchísimo deseo sexual.
Puramente joven, Big Mouth fue creada por Nick Kroll y Andrew Goldberg y está basada en sus aventuras durante la pubertad. Tiene 20 capítulos, dos temporadas, de 26 minutos. ¡No se van a arrepentir!