Los propietarios de la vivienda deciden irse a una casa más pequeña y ponen en venta su mansión incluyendo el prestigio en el precio.
Desde 1987, Patti y Victor Recchia son propietarios de esta lujosa vivienda de North Caldwell, Nueva Jersey, donde se rodó la exitosa serie de HBO. Ahora el matrimonio decidió venderla por 3,4 millones de dólares, según publicó el viernes The New York Times.
La mansión tiene más de 6.000 metros cuadrados en los que hay cuatro habitaciones, cuatro baños, una casa de invitados, un gran jardín y dos garajes. Pero, sobre todo, da al comprador un poco de la historia y prestigio de la televisión, un lugar que se ha convertido en objeto de peregrinaje para los fanáticos de la serie de HBO Los Soprano.
Muchos de ellos se fotografían regularmente a su entrada, donde James Gandolfini estacionaba su coche en los créditos que abrían cada episodio y donde recogía el periódico envuelto en su albornoz blanco. Durante años, el equipo de Los Soprano viajó a North Caldwell para filmar allí los exteriores de la vivienda del mafioso. Mientras, el interior de la casa aparece en el capítulo piloto y fue luego reproducido en un estudio de Nueva York donde se grabó buena parte de la serie.
Los creadores visitaron 150 propiedades antes de decidirse por esta, que se terminó por convertir en uno de los ejes de la obra. “La casa de los Recchia determinó el aspecto de todo”, admitía la productora Ilene S. Landress en una entrevista en 2002. Aunque desde entonces la casa ha sido renovada, los principales elementos siguen siendo perfectamente reconocibles.
Recchia tiene una empresa de construcción, levantó la casa para su familia en 1987, en un estilo muy propio de la época en Estados Unidos. El exterior de ladrillo claro y cuidados jardines va acompañado dentro de altos techos, colores pastel y abundantes elementos dorados. A comienzos de la pasada década, en pleno apogeo deLos Soprano, los Recchia aprovecharon el tirón de la serie para vender en Internet planos de la casa y consejos para reproducirla en otros lugares.
Ahora, sin hijos en el hogar, la pareja ha decidido ponerla a la venta para mudarse a otra más pequeña. El precio, a priori, está claramente por encima de propiedades similares en esa zona, pero los dueños esperan que la fama del edificio dé sus frutos. “Creo que no se puede cuantificar el valor intrínseco de esta casa”, señaló Victor Recchia a The New York Times, al que se permitió el acceso al inmueble para comenzar a agitar el interés de los compradores.
Los dueños han decidido gestionar el proceso sin un agente inmobiliario y para ello piden a los interesados que les remitan sus ofertas y pruebas de que disponen de los fondos necesarios a la dirección de correo wlectrónico sopranoshouseforsale@gmail.com.