Este jueves se estrena en Argentina la nueva película de Julián Giulianelli. Hablamos con su director y los protagonistas.
¿De qué va? Rodrigo (42) vive en las sierras de Córdoba. Administra unas cabañas de alquiler para turistas. El verano está por comenzar y conoce casualmente a Juan (17), un chico recién llegado al pueblo desde Buenos Aires. Le ofrece alojamiento a cambio de ayuda en la refacción de las cabañas. Rodrigo le enseña a tocar la guitarra, lo incluye de a poco en sus cosas. El vínculo entre ellos se afianza. Algo del pasado se irá revelando, lo que cambiará definitivamente la vida de ambos.
¿Qué te motivó a querer contar esta historia?
Julian Giulianelli: Soy padre y por algún motivo quería contar alguna historia padre e hijo. Había algo que me interesaba, no desde el punto de vista de crianza, sino más del sentimiento. Como se puede formar ese sentimiento o como de un sentimiento de amistad se puede transformar en otro tipo de vínculo.
¿Qué tipo de relato te interesaba construir?
La atmósfera, lo que es el tipo de relato, así como medio extrañado, medio distante es algo que está en mi película anterior. Es un tipo de lenguaje con el que me siento un poco identificado y es un tipo de cine qué me interesa construir e indagar. No es algo como muy conceptual. Es un tipo de búsqueda, pero más si se quiere, intuitiva.
La película tiene un gran trabajo de sonido, ¿cómo lo lograron?
Nos llevó mucho tiempo el sonido, de hecho, lo terminamos hace poco. Fue Federico Esquerro. Nosotros somos como socios, tenemos un estudio de postproducción de imagen y sonido con Gustavo Biazzi (director de fotografía) también. Nos llevó tiempo porque sobre todo lo podíamos hacer en nuestros momentos un poco más libre, no tanto, pero pudimos dar mucho trabajo. En cuanto al doblaje hubo muy poco, más que nada por algunos ruiditos y algunos cambios de dialogo por la intención. La banda sonora la hicieron Luciano Gagliesi y Sebastián Felisiak. Son amigos, músicos. Les propuse hacer la música de la película y se coparon. Realizaron absolutamente todo de la película, como por ejemplo la música que se escucha de fondo en el bar. Siempre buscando en cada momento una intención tanto diegéticamente como extra diegético.
En tu película anterior Puentes (2009), ya habías trabajado con Malena Villa, ¿por qué volviste a elegirla? ¿Qué destacas de ella como actriz?
Cuando la elegí para mi primera película, vi realmente como una intensidad en su manera de actuar, su manera de mirar, de expresarse y relacionarse que me interesaba mucho. Quedamos con muy buena relación. Tengo buena relación con su papá también. Me intereso pasarle el proyecto y volver a trabajar con ella principalmente porque me parece una gran actriz y además podía aportar mucho para el personaje.
¿Qué expectativas tenes con respecto a la proyección de la película?
Me interesa mucho que se pueda ver en Argentina y en el interior. Que llegue al público la verdad es lo que más me interesa. La película se filmó en Córdoba, y después del estreno de acá, vamos a ir allá a que se estrene ahí también. En los cines, ahí cerca de donde se filmó. Como también tiene algo del interior de reflejar un pueblo, no es conocido sino más alejado.
Entrevista a Malena Villa
Cuando leíste el guion, ¿sentiste conexión con el personaje? ¿Cómo lo trabajaste?
Ya sin leer el guion le iba a decir que sí a Julián porque hicimos nuestra primera película juntos, tenemos como un vínculo medio familiar de años. Conozco a toda la familia, viví embarazos de su mujer, conozco a los hijos. Pero sí, no sé si identificada, un poco sí. Sé que la premisa como en un principio en la película, el personaje era una niña bien, una chica medio rica de clase alta que por ahí después no queda tan plasmado en la peli o más o menos, pero no es tan obvio. Pero me gustaba como la idea de hacer ese estilo, que nunca había hecho.
¿Qué pensaste cuando Julian te volvió a elegir para esta película?
Fue raro porque cuando nos conocimos yo era una niña de 12 años. El tenía un vínculo más con mis padres. Después nos reencontramos, yo ya más adulta, fue bastante gracioso. Había cosas que a él lo sorprendían, no podía creer que estuviera hablando conmigo adulta, no sé. Fue otro vinculo. Pasaron 13 años. Puentes fue mi primera película, iba a trabajar con mi mamá.
¿Te gustó la experiencia?
Me encantó la experiencia. Nos fuimos dos semanas y pico a San Marcos Sierra y fue muy divertido. A mí me gusta, me parece espectacular irte a filmar a otro lado. Me parece como un evento que sucede, que es hermoso, como irme de viajes de egresados.
¿Qué género preferís?
Me gustan todos los géneros, menos el terror. Es un género que no entiendo. De hecho, he tenido propuestas muy interesantes como de protagónicos de terror y dije que no, porque no puedo conectar, como hay algo que no me gusta del género, lo tengo muy bloqueado. De chica vi mucho terror, no es que me traume ni nada, pero no entiendo cómo, que queres contar, que estas queriendo contar, queres hacer daño(risas).
¿Por qué elegiste esta profesión?
Es medio deprimente como quise ser actriz, bueno mi papa es actor entiendo como que algo de eso traía, como los camarines y que se yo. Pero decidí ser actriz porque era muy fan de Rincón de Luz, el programa de Cris Morena y porque quería actuar ahí. Después fue variando mi idea de ser actriz, la verdad es que me gusta mucho el cine. Soy media cinéfila. Viví toda mi vida a 4 cuadras del Gaumont entonces consumí mucho cine argentino. Y también me pasaba algo como de empezar hacer películas y conocer técnicos y que se yo. Hay algo de ver cine argentino que me gusta ver los trabajos que hicieron mis amigos, no solo actores, sino amigos DF también.
Entrevista a Guillermo Pfening
¿Cómo fue la convocatoria de Julián para que participes de la película?
Me llamó directamente para ofrecerme este personaje. Se iba a hacer un verano, y se hizo el otro verano como se llama la peli. Me mandó un guion que era muy simple, como es la película y la verdad me sedujo mucho lo que él me contó, como la quería contar, las referencias que me mostró. Que se filme en San Marcos Sierra, que es mi lugar favorito de vacaciones. Entonces me fui un tiempo antes allá, tengo un montón de amigos, trabajé con todo un equipo técnico de Córdoba que ya los conocía. Así que se armó como un combo muy placentero para trabajar.
¿Cómo fue la construcción de este personaje que creó Julián?
Engordé un par de kilos, me dejé la barba, no me lavé el pelo por unos días. Estar ahí, buscando a este tipo al que le cuesta comunicarse, que está un poco trabado emocionalmente. Llega el personaje Juan (Juan Ciancio) y de a poco se empieza a develar que es lo que pasa entre ellos, que vinculo tienen. Hay algo de él, que lo empieza como ablandar, ese corazón que tiene tan frío. La relación mía con mi padre también es como muy fría. Entonces, de a poco se va generando. Es una película que sugiere más de lo que dice. Todo eso, a mí me gusta. Todas las mañanas me metía al río, se me secaba el pelo y me quedaba así, estaba descalzo y nada, estar ahí con la naturaleza, medio ermitaño. Un tipo un poco más autodestructivo porque se la pasa fumando y tomando vino en ayunas. Con el vínculo con Juan, si había que decidir bien donde dábamos información y que tipo de información dábamos. Entonces sí en eso, estamos un poco atentos. Trabajar ese arco de como esta al principio, cuando llega Juan y como él se va aflojando a medida que se va relacionando con Juan, y que conflicto también le trae eso.
¿Te sentiste identificado con alguna característica del personaje?
No, no tiene nada que ver conmigo el personaje. Soy una persona generalmente cuidadosa de los vínculos, tratando ser agradable, tratando de caer simpático siempre. Lo más difícil fue cantar, desafino un poco pero bueno. Me imagino que hubo unos arreglos ahí, no es la versión original (risas). Trabajé mucho con una profesora de canto.
A la hora de elegir un género, ¿con cuál te identificás?
El cine que me gusta es el cine de autor que mantiene al espectador activo y sugiere cosas. Me gusta mucho el cine que está en geografías que yo no conozco entonces siento que viajo un poco por ahí. Generalmente, parece una frase hecha, pero me gusta mucho el cine europeo o asiático. El cine americano independiente me gusta también.
¿Qué expectativas tenes para el estreno en este contexto?
En un momento tan difícil para estrenar películas más independientes, la expectativa es que nos den un par de salas. Estrenar en cine es una yapa. Las películas tienen un montón de maneras de visualizarse. Así que ojalá, de acá a muchos años alguien me diga “che vi esa película y me gustó y la vi en una plataforma.”
El otro verano estrena este jueves 25. Mirá el trailer: