Este jueves se estrena en Argentina Lucky, la pelicula de John Carroll con la participación de David Lynch.
John Carroll Lynch (Zodiac, Fargo, Loco y estúpido amor) dirige Lucky (2017) y Harry Dean Stanton (Alien, Milagros inesperados) nos trae una interpretación única donde no sabemos si la realidad superó la ficción, ya que fue su última película e interpreta a un hombre mayor de unos noventa y tantos años donde vive sus ¿últimos? días sin pelos en la lengua y no se guarda nada. Ojo que también la protagoniza el impecable David Lynch.
¿De qué va?
Lucky (Harry Dean Stanton) es un anciano veterano de guerra, solitario, amargado, sin familia que muestra su rutinaria vida: se levanta, fuma un cigarrillo, hace ejercicios aeróbicos y luego visita a sus amigos en una cafetería o el bar a los que va siempre y así continúa hasta que un día falla su motricidad y cae desplomado al piso. Luego de este accidente se dirige, resignado, con el doctor a hacerse estudios esperando lo peor pero este le juro y perjura que está mejor que nunca lo cual descoloca un poco a este hombre.
A partir de esa caída su vida continúa en la cotidianeidad pero con un lado mas pesimista y filosófico donde se replantea los hechos de su vida, se cuestiona todo y hace cosas de las cuales estaba resignado (lo que lleva a una de las escenas mas emotivas). Grandes momentos de guión aparecen en escenas con diálogos que dejan a uno recalculando y viendo el trasfondo o el mensaje que dejan.
Si bien a veces la película se plancha, los personajes que aparecen en los momentos justos le dan ese condimento que te dan ganas de seguir viendo. Como David Lynch (Twin Peaks, Mulholland Drive) que en este caso interpreta a Howard, el mejor amigo de Lucky, el cual es un poco inocente y lamenta el escape de su tortuga Presidente Roosevelt, pero lo expresa de una forma el cual el amor por un simple reptil puede ser único e irremplazable.
El film nos deja con ese sabor agridulce, donde vemos a nuestro protagonista encontrando la verdad de todo y de qué manera poder enfrentarlo así no convertirte en “ungantz”, pero al mismo tiempo notamos en la soledad que queda y la duda de cómo seguirá sus días que restan de vida. El director no deja de mostrarnos ese trasfondo donde un plano dice mas de una cosa y el cual notamos a medida que recordamos momentos. Muy recomendable para aquella persona que le gusta un cine reflexivo y no explosiones y autos volando por todos lados.