El director no encuentra financiación para sus películas y decide tomarse un descanso por primera vez desde 1981.
Woody Allen es uno de los directores más activos de Hollywood; desde 1981 ha estrenado como mínimo una película por año. Esa racha se le cortó en este 2019 que, no casualmente, coincide con el año de los escándalos por abuso. Luego de que se dieron a conocer las denuncias de sobre acoso a hija adoptiva Dylan Farrow, Allen ha perdido financiación para sus proyectos y es por eso que se tomará un descanso de un año como cineasta por primera vez.
Según el medio Page Six, que Woody Allen no encuentre patrocinadores que apoyen sus nuevas películas es una consecuencia del movimiento #MeToo, que está limpiando Hollywood desde el caso de abuso sexual de Harvey Weinstein. Curiosamente, esta iniciativa está encabezada por Ronan Farrow, el hijo de Allen. Y es que, aunque Woody Allen nunca fue acusado de abuso sexual, el juez encargado del caso de custodia de menores del cineasta contra Mia Farrow calificó su comportamiento con Dylan como “groseramente inapropiado”.
El mismo medio estadounidense informa que el director está considerado como“tóxico” a ojos de los profesionales de Hollywood. Desde que el escándalo salió a la luz, actores como Timothee Chalamet, Rebecca Hall y Griffin Newman han donado sus salarios recibidos por las películas de Woody Allen a organizaciones benéficas contra las víctimas del abuso. Incluso actores de la talla de Michael Caine, ganador de un Oscar por Hannah y sus hermanas, han dicho que no volverán a trabajar nunca con Allen.
¿Cambiará esta situación para Woody Allen o se extenderá su descanso?