Una mujer que trabajó con Morgan Freeman en la película Going In Style en el 2015 denunció que el actor la acosó sexualmente durante meses.
La asistente de producción dijo a CNN que Freeman la tocó indebidamente y hacía comentarios inapropiados sobre su figura y vestimenta. Ella alega que el famoso la sometió a contacto no deseado apoyando su mano sobre su espalda baja o acariciando su espalda.
La mujer agregó que en una oportunidad Freeman siguió tratando de levantarle la falda y le preguntó si llevaba puesta ropa interior, pero que nunca logró su cometido, ya que, según dijo, él la tocaba y trataba de levantar, pero ella se movía y él lo volvía a intentar.
Según el relato, el actor quedó sorprendido cuando su compañero de elenco Alan Arkin le pidió que suspendiera su comportamiento
Tras darse a conocer los hechos, el intérprete no tardó en pedir disculpas y durante el viernes pasado volvió a emitir un comunicado en el cual reiteraba su mea culpa pidiendo perdón a las víctimas, pero también aclarando la situación y defendiéndose de las exageraciones de la prensa.
“Pedí perdón el jueves y continuaré pidiendo perdón a cualquiera que haya podido molestar, aunque fuera involuntariamente. Pero también quiero ser claro: no creé entornos de trabajo inseguros. No agredí a mujeres. No ofrecí trabajos o ascensos a cambio de sexo. Y cualquier insinuación de que lo hice es completamente falsa”, declaró.
El actor aseguró que “Todas las víctimas de agresiones y acoso merecen ser escuchadas. Y necesitamos escucharlas. Pero no está bien equiparar horribles incidentes de agresión sexual con piropos o humor inapropiados”.
Freeman, de 80 años, es uno de los actores más respetados y queridos de Hollywood. El intérprete recibió un Oscar al mejor actor de reparto por su papel en Million Dollar Baby en 2004, y ha sido nominado en otras cuatro oportunidades.