El pásado sábado Bernardo Bertolucci aprovechó la reposición de su mítica El último tango en París durante el Bari International Film Festival para atacar a su colega de profesión Ridley Scott. La razón: el hecho de haber eliminado todas las escenas de Kevin Spacey en su último film, All the Money in the world y haberlas filmado de nuevo todas ellas con otro actor diferente, Christopher Plummer.
Bertolucci dijo que cuando se enteró de lo que Scott había decidido hacer, llamó a su amigo y montador Pietro Scalia (editor de All the money in the world y de casi todas las películas del director de Alien) para que le hiciese llegar el mensaje de que “debería avergonzarse por estar cediendo a las presiones de la opinión pública”. Recordemos que la razón de la eliminación de Spacey en la película del director británico se halla en el reciente destape de los abusos y escándalos sexuales del oscarizado actor.
Ante el aplauso de la mayor parte del público allí congregado, Bertolucci no dudó en decir que tras lo sucedido está deseando hacer una película con Kevin Spacey. Recordemos que el propio Bertolucci estuvo hace no mucho tiempo en el ojo del huracán cuando María Schneider, protagonista de El último tango en París, dijo haberse sentido “un poco violada tanto por Marlon Brando como por Bertolucci” en la famosa escena de sexo del film, algo que el propio Bertolucci aprovechó para negar una vez más. “María fue muy feliz en el rodaje (…) No hagan caso de lo que escribe en redes sociales. Marlon fue muy cariñoso con ella en todo momento”.