Con tan solo cuatro episodios, El Monstruo de Florencia, basada en hechos reales, se metió entre las más vistas de Netflix.
El apasionante True Crime, es lo que alimenta a los usuarios de Netflix en los últimos días. Es que tras el estreno de Monstruo: La historia de Ed Gein ahora llegó El Monstruo de Florencia.
¿De qué va?
El Monstruo de Florencia es probablemente el asesino en serie más conocido y enigmático de la historia reciente de Italia. Una pareja busca intimidad en un camino solitario de la Toscana. La noche es tranquila. De pronto, dos disparos quiebran el silencio. Después llega el cuchillo. Finalmente, la mutilación. Este escenario de pesadilla se repitió durante casi dos décadas en Italia. Dieciséis víctimas cayeron ante un depredador que jamás fue identificado con certeza.
La miniserie de cuatro capítulos reconstruye los crímenes más espeluznantes del territorio italiano. Es la historia real de un asesino serial que aterrorizó la región toscana entre 1968 y 1985.
¿Cómo se procedió en ese momento?
La investigación abarcó a más de 100.000 personas, pero nunca logró un resultado definitivo. En un comienzo, las sospechas recayeron sobre un grupo de inmigrantes sardos vinculados con el primer asesinato. Los hermanos Vinci fueron arrestados en diferentes etapas, aunque las pruebas resultaron insuficientes para sostener las acusaciones.
Durante la década del noventa, el foco se trasladó hacia Pietro Pacciani, un agricultor con antecedentes violentos, señalado como posible “Monstruo de Florencia”. Su juicio, celebrado en 1994, generó un enorme interés mediático y terminó con una condena a catorce cadenas perpetuas. Sin embargo, dos años más tarde fue absuelto por falta de evidencias contundentes.
A partir de entonces aparecieron los llamados “compañeros de merienda”: Mario Vanni y Giancarlo Lotti. Ambos fueron declarados culpables, aunque su responsabilidad sigue siendo discutida. Las pruebas genéticas nunca los vincularon de forma directa, y el arma homicida jamás fue encontrada. El caso continúa oficialmente abierto.

Rodada en escenarios reales de Florencia y la campiña toscana, la producción combina testimonios auténticos y material judicial. El elenco está encabezado por Marco Bullitta, Valentino Mannias y Francesca Olia, quienes encarnan a los protagonistas del caso. Los realizadores dejan una reflexión inquietante: “El monstruo, al final, podría ser cualquiera”.





































