Se estrenó la polémica película de Mariano Cohn y Gastón Duprat protagonizada por Guillermo Francella y acá te contamos qué nos pareció.
Guillermo Francella está en boca de todos por sus dichos sobre el cine nacional y por esta interpretación de 16 personajes que encarna en Homo Argentum y dicen representar el “gen argentino”. Destacamos lo mejor y lo peor de esta nueva entrega de los directores de El Ciudadano Ilustre, El Hombre de al lado, El encargado, 4×4, entre muchas más producciones que hicieron en conjunto.
Lo peor
Guion
La película está compuesta por 16 relatos breves de argentinos en distintas situaciones: Muchas de ellas no llegan a los dos minutos de duración y no tienen ningún tipo de remate, funcionan como un scrolleo de videos en cualquier red social y pasa al siguiente. Las que tienen más desarrollo profundizan en un mensaje que insiste en que los argentinos son seres horribles. Por ejemplo la primera, titulada “Aquí no ha pasado nada“, desarrolla una situación de un argentino quejándose de los argentinos y de porqué el país no sale adelante culpa de los argentinos. Este hombre sale a fumar al balcón, tiene una imprudencia que genera un doble accidente de tránsito y, ante eso, vuelve a integrarse a la fiesta a bailar como Enrique el antiguo y termina el episodio.

Actuaciones
En cuanto a agenda y tiempo de maquillaje no caben dudas de que Guillermo Francella debe haber hecho una gran entrega. En lo que respecta a actuaciones el actor no hace nada que no hayamos visto en Poné a Francella, El Encargado, Casados con Hijos o cualquiera de sus trabajos previos. Todos estos personajes son muy parecidos entre sí, varían de chanta sensible a chanta enojado, pasando por chanta harto o chanta religioso.
En cuanto a las actuaciones secundarias, que son muy pocas, podemos encontrar al talentoso cantante Milo J haciendo de un estigmatizado niño pobre al que un Francella héroe cryptobro le regala zapatillas, celulares y lo lleva a comer y a Migue Granados haciendo de un cuarentón que sigue viviendo con sus padres. Ambos artistas no suelen trabajar en cine y la película los deja en evidencia.
Humor
Los chistes también se quedan a la mitad en esta película. Este punto sorprende porque los directores y este actor han demostrado, en otro momento de su carrera, sus cualidades para el humor ácido pero en una sala colmada con amigos de los directores se escucharon apenas dos risas débiles en tres momentos del film.
Las publicidades
Hay historias de esta película que parecen simplemente excusas para mostrar marcas de manera obscena. Desde canales de televisión, compañías de telefonía, tiendas de electrodomésticos, casa de deportes e infinitas etcéteras.
Lo mejor
El trabajo que generó
En un contexto en el que cine nacional no está produciendo casi ninguna película que aparezca una siempre es motivo de celebración porque da trabajo a técnicos, maquilladores, peinadores, extras, montajistas, editores, productores, directores de fotografía y más.
Se sacaron la careta
Y eso es algo positivo. El cine de Cohn y Duprat siempre tuvo escondidos, con sutilezas, mensajes clasistas, quizás 4×4 había sido la más evidente hasta el momento. En El ciudadano Ilustre, Competencia Oficial o El hombre de al lado, por mencionar algunas, sus mensajes eran sutiles, podías verlos, que te aparezcan las reflexiones días después de haberla visto o quizás nunca y que te sigan pareciendo grandes películas. Es decir, bajaban mensajes detrás de historias bien contadas.
En Homo Argentum del primer al último de los 16 episodios su mensaje es concreta y únicamente que el argentino es un ser horrible, chanta y pedante. Lo que va de la mano con los dichos de sus directores que comenzaron a exponer sus ideas públicamente y condicen perfectamente con la de esta película.
Hasta acá la carrera de la dupla Cohn/Duprat era criticar a la sociedad con humor, inteligencia y solo para los que lo entendían, ahora su mensaje es claro y directo y parece que Homo Argentum es solo el comienzo de este nuevo camino.