En el día 4, les recomendamos una joya del cine surcoreano que combina acción imparable, tensión constante y momentos profundamente emotivos.
¿Dónde ver?
Disponible en Netflix.
Ideal si te gustó:
Snowpiercer, Guerra Mundial Z o 28 Días Después.
No apta para:
Los que prefieren viajes tranquilos y sin sorpresas.
Train to Busan nos adentra en un frenético viaje donde un brote de zombis desata el caos. La película no pierde tiempo en sumergirnos en la acción: apenas los protagonistas abordan, el horror estalla. El director surcoreano Yeon Sang-ho combina la claustrofobia de los espacios cerrados con una amenaza implacable, creando una atmósfera de tensión constante que deja al espectador sin aliento. La premisa es simple, pero efectiva: los pasajeros están atrapados y cada estación es un punto de incertidumbre.
Un virus desconocido se propaga rápidamente por Corea del Sur, transformando a los infectados en feroces criaturas hambrientas de carne. Seok-woo, un padre divorciado y egoísta, y su hija Soo-an abordan un tren con destino a Busan, una ciudad que se cree a salvo de la epidemia. A bordo, el tren se convierte en un microcosmos de la sociedad, donde los pasajeros deben luchar por sobrevivir en medio del infierno.
A diferencia de los zombis clásicos, los de Train to Busan son rápidos, salvajes y letales. Esta nueva representación del no muerto añade una sensación de desesperación extrema, donde los personajes apenas tienen tiempo para respirar. Las secuencias de acción están magistralmente coreografiadas, y la dirección mantiene la adrenalina al máximo, utilizando los estrechos pasillos del tren como un campo de batalla aterrador.
Una crítica social entre gritos y sangre
Más allá del horror y la acción, Train to Busan también ofrece una crítica social. La película refleja la lucha de clases, el egoísmo y la deshumanización en tiempos de crisis. Vemos cómo la solidaridad y la empatía pueden marcar la diferencia en situaciones límite, mientras que el egoísmo y la falta de moral conducen a la perdición. Esto eleva la película más allá del típico relato de zombis, dándole un trasfondo más profundo.
Uno de los temas centrales es el sacrificio. A lo largo de la película, los personajes enfrentan situaciones donde deben elegir entre salvarse a sí mismos o poner en riesgo sus vidas por los demás. Estos momentos son los que realmente definen la historia, mostrando cómo, en medio del caos y la desesperación, las acciones más humanas pueden surgir en los peores momentos. Este aspecto añade una profunda carga afectiva, haciendo que cada muerte o sacrificio resuene con intensidad.
Train to Busan no solo se establece como una de las mejores películas de zombis de la última década, sino que también representa una brillante fusión de sangre y corazón que trasciende el género. En un panorama de cine de terror que a menudo se siente repetitivo, esta película surcoreana destaca por su originalidad y su habilidad para revitalizar el apocalipsis zombie que nunca pasa de moda, convirtiéndose en un imperdible para todo amante del cine de acción y horror.
Mirá el tráiler a continuación: