Desde Cinéfilos te recomendamos “Moebius”, una película argentina de ciencia ficción que impresionó a nada más y nada menos que George Lucas.
“Moebius” (1996) es un tesoro perdido en la cinematografía nacional. Esta joya de culto, dirigida por Gustavo Mosquera, es un ejemplo perfecto de cómo algunas películas de este calibre pueden permanecer enterradas en las profundidades del cine independiente, esperando ser descubiertas.
¿De qué va?
La historia de “Moebius” sigue a Daniel Pratt, interpretado de manera memorable por Guillermo Angelelli, un hombre atrapado en una compleja red de realidades alternativas y viajes en el tiempo. La trama se desarrolla en un futuro cercano, donde un misterioso accidente en el metro de Buenos Aires desencadena un fenómeno inexplicable: un vagón desaparece en una especie de agujero negro. Solo un científico es capaz de comprender y abordar esta extraña ocurrencia, lo que da inicio a un fascinante viaje en el tiempo y el espacio.
Lo que hace que “Moebius” sea verdaderamente especial es su habilidad para explorar temas complejos y profundos mientras mantiene al público inmerso en una trama emocionante. La película revolucionó su época al utilizar una narrativa innovadora y desafiar las convenciones cinematográficas. Esto llamó la atención de figuras destacadas como George Lucas y agentes de la NASA, donde se proyectó la película antes de ciertas misiones para elevar la moral de sus tripulantes.
“Moebius” es una adaptación excepcional del cuento de Armin Joseph Deutsch, superando la versión alemana anterior y añadiendo un giro borgeano a la historia. Además, destaca por ser el primer largometraje producido por la Universidad del Cine de Buenos Aires (FUC) y creado íntegramente por estudiantes de la misma institución.
A pesar de su brillantez y originalidad, “Moebius” no recibió el reconocimiento que merecía en su momento. Su narrativa vertiginosa y su enfoque en la ciencia ficción, sin recurrir a efectos especiales espectaculares, la convierten en una obra maestra subterránea que aun aguarda salir a la luz.
