La serie de Netflix Heartstopper encabeza el ranking de los quince contenidos más conversados en Redes sociales.
Todos los meses Kantar IBOPE Media, Media Currency realiza mediciones de audiencia y genera una lista de los 15 contenidos que generaron la mayor participación e interacción en el último mes, ya sea a través de menciones y hashtags en un tweet, un me gusta o compartiendo.
El ranking de social media engagement del mes de julio lo lidera la serie de Netflix “Heartstopper”, un drama de romance adolescente que está basado en una novela gráfica del mismo nombre. La serie que estrenó su segunda temporada logró el mayor número de interacciones y menciones en redes sociales. “Sex and the City and Just Like That” ocupa el segundo lugar del ranking luego de su regreso a las pantallas en HBO Max. También se encuentran en el ranking “The Last of Us”, la serie de carácter postapocalíptico basada en el videojuego que lleva su mismo nombre, que puede verse por HBO Max y “Un lugar para soñar”, el drama romántico de Netflix que pronto estrenará su quinta temporada.
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Algunas de las otras series y películas con mayor cantidad de vistas y potencial alcance de sus menciones generadas fueron “La maravillosa Sra. Maisel” (Prime Video), “new Amsterdam” (STAR+), “La diplomática” (Netflix), “Black Mirror” (Netflix), “El agente nocturno” (Netflix), “Nimona” (Netflix), “Emily en París” (Netflix), “The Boys” (Prime Video), “The Witcher” (Netflix), “The Idol” (HBO Max).
Sobre Heartstopper
‘Heartstopper’ es una bella serie que transpira pubertad a raudales. Es un producto adolescente donde las piezas encajan y los intérpretes cuadran como estudiantes de instituto, no hay tramas metidas con calzador y no tratan de abanderar todo lo habido y por haber. La virtud de la miniserie británica es ver, por fin, una historia de temática homosexual en la que el foco no es el sufrimiento de los personajes. Una narración luminosa y natural como cualquier otra. Me encanta como desestructura el sota, caballo, rey al que nos tienen acostumbrado estas ficciones. Continuamente la historia parece virar hacia un lado conocido (por lo general, siempre negativo: homofobia, bullying, personajes posesivos, celos…) y finalmente se dirige hacia otro, la clave de su éxito: cuidar tanto a los personajes como a la historia.