En honor al director de “El Exorcista”, William Friedkin, te presentamos una producción que tenés que mirar si te gustó la película.
En el día de hoy se conoció la triste noticia que a los 87 años falleció William Friedkin. El encargado de dirigir obras como El Exorcista, tuvo su deceso en Los Ángeles. Si te gustó la producción que se realizó en 1973 y es una adaptación de la novela de William Peter Blatty que se inspiró en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949; te presentamos una película similar.
“Regan, una niña de doce años, sufre fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, cree que se trata de una posesión diabólica, y decide practicar un exorcismo”, marca la sinopsis de El Exorcista.
La cinta que tenés que mirar se encuentra en HBO Max y Movistar+; y es El exorcismo de Emily Rose. Dirigida por Scott Derrickson. El elenco lo componen Jennifer Carpenter, Laura Linney, Tom Wilkinson, Colm Feore, Campbell Scott, Shohreh Aghdashloo, entre otros.
Su trama oficial dice: “La Iglesia Católica tomó una decisión poco común al reconocer oficialmente la posesión demoníaca de una joven estudiante americana de 19 años. Emily Rose deja la seguridad de su hogar en un medio rural para ir a la universidad. Una noche, sola en su dormitorio, sufre la primera alucinación aterradora y pierde el conocimiento. Como estas experiencias son cada vez más frecuentes e intensas, Emily, católica devota, decide recurrir a un sacerdote y someterse a un exorcismo que le cuesta la vida. El padre Moore es entonces acusado de homicidio por negligencia. Erin Bruner, una brillante abogada acepta de mala gana hacerse cargo de su defensa. A medida que el juicio avanza, el cinismo y el ateísmo de Erin se tambalean debido a la fe inquebrantable del Padre Moore y a los hechos, espeluznantes e inexplicables, que rodean el caso”.
Una muerte durante un exorcismo ¿es asesinato? ¿El Estado puede aceptar un demonio como causa de muerte? Derrickson logra fusionar el subgénero posesivo con la dinámica de los thriller judiciales como nunca antes se había visto y lo hace de forma maravillosa.
¿La vieron?