La actriz de Wednesday, Jenna Ortega, fue duramente criticada por sus últimas declaraciones. ¡Te contamos lo que pasó!
Jenna Ortega es la protagonista de Wednesday, el show de Tim Burton que se volvió un gran éxito de Netflix. En las últimas entrevistas, la actriz habló sobre el guión de la serie y esas declaraciones no cayeron muy bien en el círculo de guionistas.
El guionista de Darevil, Steven DeKnight, dijo: “Me encanta hablar con los actores sobre sus diálogos/historias. Pero por naturaleza de la bestia, no tienen la imagen completa (en televisión) de hacía dónde se dirige la historia y por qué se necesitan algunas líneas para que todo tenga sentido. Es joven, así que quizá no sabe nada mejor (pero debería). También debería preguntarse cómo se sentiría si los creadores dieran una entrevista y hablaran de lo difícil que fue ella y que se negó a interpretar el material. Este tipo de declaraciones va más allá de lo normal y es tóxica. Me encanta su trabajo, pero la vida es demasiado corta para tratar a la gente del negocio de esta forma“.
En un principio, DeKnight dijo que los comentarios de Ortega eran bastante tóxicos y poco profesionales, sobre todo cuando una guionista aclara que los actores no deben cambiar el guión; sino que deben hablar primero con los guionistas.
Esto surge de unas declaraciones de Jenna Ortega donde cuenta que modificó algunas líneas de la serie. “No creo que haya tenido que poner un pie en un set de rodaje de la forma en la que tuve que hacerlo en Miércoles”, explica Ortega. “Todo lo que hace, todo lo que tenía que interpretar no tenía ningún sentido para el personaje. Su triángulo amoroso no tenía sentido. Había una línea sobre este vestido que tiene que usar en un baile escolar y dice: ‘¡Dios mío, me encanta! No puedo creer que dije eso. Literalmente me odio a mí misma’ y tuve que decir: ‘No, de ninguna manera’“.
La actriz contó que, en un momento del rodaje de la serie, tuvo que empezar a cambiar varias líneas de guión sin previo aviso. “Hubo momentos en el que incluso me volví un poco profesional en el sentido de que simplemente comencé a cambiar los diálogos. El supervisor de guiones pensó que iba con algo y luego tendría que sentarme con los guionistas y ellos dirían: ‘Espera ¿Qué pasó con la escena?’. Y tendría que explicar por qué no podría hacer ciertas cosas. “, continuó.