Dwayne “The Rock” Johnson, se acercó a una tienda a la que concurría asiduamente y sorprendió a todos los presentes.
Tras el estreno de Black Adam, Dwayne “The Rock” Johnson regresó a un lugar que concurría durante su adolescencia. En sus redes sociales contó que regresó a la sucursal de 7-Eleven de Hawai en la que cometió varios “pecados” de juventud con el objetivo de enmendar aquel error.
El posteo de La Roca en Instagram
Mediante un vídeo, Johnson mostró lo que realizó en la tienda. En la descripción del mismo colocó un largo texto: “Por fin he exorcizado este maldito demonio del chocolate que me siguió desde hace décadas. Fuimos desalojados de Hawaii en el 87 y después de todos estos años – finalmente volví a casa para corregir este error”, escribió el actor.
“Estaba sin dinero, así que solía robar un Snickers tamaño king todos los días en el 7-11 durante casi un año, cuando tenía 14 años, de camino al gimnasio. Los Snickers eran mi pre entrenamiento diario. Todos los días estaba la misma empleada y siempre se limitaba a girar la cabeza y nunca me volteaba. Como extra fue muy divertido atender a todos los que entraron en el 7-11 mientras yo estaba allí. Es lo menos que podía hacer teniendo en cuenta toda la mierda que solía robar de aquí”, continuó.
Y cerró con un mensaje de reflexión: “No podemos cambiar el pasado y algunas de las tonterías que hayamos podido hacer, pero de vez en cuando podemos añadir una pequeña nota de gracia redentora a esa situación… y quizá poner una gran sonrisa en la cara de algún desconocido”.
Dwayne Johnson pagó la cuenta de todos los clientes que estaban en la tienda. Además, le pidió al trabajador del 7-Eleven que dejara los Snickers en el mostrador y le regalara uno a cualquier cliente que pareciera que quisiera robar igual que él. Se fotografió con los presentes y también le dejó propina a los trabajadores del local.