Se conocieron varios extractos del diario íntimo de Alan Rickman. Su conversación con J.K. Rowling y su papel en Harry Potter.
Alan Sidney Patrick Rickman, conocido como Alan Rickman, fue un actor, director de cine y teatro y diseñador gráfico británico. Falleció en el 2016 Londres a los 69 años, y entre sus múltiples trabajos de gran reconocimiento, el de mayor repercusión es su interpretación de Severus Snape en la saga cinematográfica de Harry Potter.
El medio inglés The Guardian publicó algunos extractos del fallecido actor. Entre sus memorias, además de pensamientos personales, se pueden leer algunos secretos de su paso por la saga escrita por J.K. Rowling. El más interesante es la razón por la cual decidió seguir interpretando al profesor Severus Snape a lo largo de las ocho películas a pesar de su enfermedad.
Los extractos del diario de Rickman
Los problemas para Rickman comenzaron antes del rodaje quinta entrega de la saga: Harry Potter y la Orden del Fénix. Al actor se le diagnosticó una forma agresiva de cáncer de próstata en 2005 y comenzó a recibir tratamiento de forma inmediata. Debido a esto, los médicos decidieron extirparle toda la próstata, una operación que se realizó en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, en enero del año 2006
Tras recibir el alta médica, el póstumo actor escribió sobre su decisión de seguir en el papel de Snap: “Finalmente, dije sí a HP 5. La sensación no es positiva ni negativa. El argumento que gana es el que dice: ‘Hazlo hasta el final. Es tu historia’”.
En el año 2007, el actor escribió en su diario: “(…) He terminado de leer el último libro de ‘Harry Potter’. Snape muere heroicamente, Potter lo describe a sus hijos como uno de los hombres más valientes que ha conocido y llama a su hijo Albus Severus. Fue un auténtico rito de iniciación. Un pequeño dato que me dio Jo Rowling hace siete años -Snape amaba a Lily- cuando me lo dijo me dio un hilo al que aferrarme”.
Alan Rickman también escribió sobre su primer encuentro con Rowling en el año 2000: “Ella, nerviosa, me hace partícipe de algunos atisbos de los antecedentes de Snape. Hablar con ella es hablar con alguien que vive estas historias, no las inventa”.
