Los personajes principales retoman sus dormidos sueños cuando un satélite accidentalmente cae en el patio trasero de su casa.
Jim Gaffigan (The Jim Gaffigan Show) es Cameron, un frustrado conductor de un programa de ciencia infantil. Cameron vive con su pareja, Erin, interpretada por una siempre impecable Rhea Seehorn (Better Call Saul), y sus dos hijos. Nora (Katelyn Nacon), una adolescente incisiva y decidida que disfruta la vida a su propio ritmo desestimando la popularidad, y por último, su hermano menor.
El debutante director se inspira en sus abuelos y en su familia que siempre ha estado rodeada por la ciencia en lo que el cataloga como un film de nerds. Si bien, el realizador deja claro que el tema que explora es la ciencia ficción, el drama y la comedia fluyen en un balance perfectamente calculado en este relato no lineal.
Las tres generaciones
Son tres las generaciones presentes en el film, el abuelo, internado en un asilo; el hijo, astronauta frustrado; su pareja también científica no realizada en sus sueños ; y su hija, que es un destello de alegría y esperanza en los momentos que los otros personajes la pierden.
La fotografía del film es maravillosa, potencia los colores sephia de la temporada otoñal y pasa por la estética ochentosa que aún consume todo tipo de medio grabado en VHS. El guion es de rápido aliento, a veces no sabes si producto de una efímera distracción hubo algo que no entendiste o es parte del ritmo que quiere estresar el director. Y así es, esa incertidumbre se mantiene hasta los últimos minutos del film, pero el cierre que esperamo lo tiene, y ¡qué cierre!. El realizador tiene ese talento de contar entre dosificaciones de relato y hacerte entrar en loop de esperanza por encontrar el sentido de estas historias corales que están unidas trascendentalmente como el hilo rojo. Porque una de las maravillosas atracciones de este film es cómo a través de una historia mozaico, el desencanto, se convierte en resilencia y finalmente en amor.
El camino atemporal que sigue la trama
En esta película se contraponen atemporalmente imágenes de épocas pasadas y presentes. En días lejanos vemos como Cameron (Gaffigan) y Erin (Seehorn), disfrutaban de hacer el programa de ciencia para niños, luego fue solo él, y hoy, en su desgastada relación, cruzan miradas esquivas ad portas de una separación. Como historia paralela, la adolescente Nora, en el colegio conoce a un joven recién llegado. Marc, protagonizado por Gabriel Rush, conecta con ella de forma fortuita, sumando otro relato paralelo a esta historia de conecciones infinitas.
La Película ganó el premio Sloan de Ciencia por su contenido que más que técnico es una oda a la ciencia y envuelve una historia de amor en ella.
Estuvimos con el actor principal y su director, quienes nos comentaron todo el apoyo que han tenido de parte del festival y la organización que los hizo merecedores del premio. El actor principal se refirió a su papel e hizo reír a los presentes diciendo que se sentía “más inteligente” al tener que estar en los zapatos de un científico y aprender palabras técnicas que no conocía, aseguró que ha sido una experiencia increíble.
Linoleum es un film que hay que ver, es novedoso no solo en su temática pero también en su forma de ser presentada, además cuenta con un final iluminante que hace afirmar los diversos premios obtenido y la critica posítiva que ha generado su lanzamiento.