El director de cine David Lynch habló de la posibilidad de reeditar Dune, la película que dirigió en 1984.
En 1984, se estrenó Dune, el largometraje dirigido por David Lynch que cuenta la historia de Arrakis, el planeta más importante del universo, y la pelea entre bandos por el su poder, generando una guerra interestelar. A diferencia de Dune de Denis Villeneuve -película que se estrenó en 2021 y arrasó en las entregas de premios-, este primer film sobre la novela de Frank Herbert no obtuvo buena crítica ni buen recibimiento por parte del público. Incluso, Lynch declaró en varias ocasiones que no estuvo conforme con la realización de esa obra y se rumoreaba que se arrepentía de haberla hecho.
Sin embargo, aparentemente, el director se reconcilió con la película y pensó en la posibilidad de reeditarla y mejorarla desde el montaje. En una de sus últimas entrevistas por el estreno remasterizado de Inland Empire (2006), David Lynch habló de su film Dune y su sentimiento hacia ella: “Las personas me han dicho, ‘¿No quieres volver y tocar Dune?’ Pero yo estaba tan deprimido y asqueado por ello, ¿sabes? Amé a todos con los que trabajé; fueron fantásticos. Me encantaban todos los actores, me fascinaba el equipo, me gustó trabajar en México, me encantaba todo, excepto que no tenía el montaje final”.
Y agregó: “E incluso amaba a Dino (De Laurentiis, productor del film), que no me daba lo que quería. Y a Raffaella, la productora, que era su hija, la estimaba. Pero la cosa fue una tristeza y un fracaso horrible para mí, y si pudiera volver atrás tal vez volvería a entrar en ella“. En ese instante, el periodista de la entrevista le preguntó si estaba hablando en serio y Lynch dijo que sí, pero que sabía que “no va a suceder”, entendiéndose esto como falta de apoyo económico para que se realice.
Por último, dijo: “Siempre quise distanciarme de él. Siempre he dicho, y es cierto, que con Dune me vendí antes de terminar. No es que exista un montón de oro en las bóvedas esperando a ser cortado y rearmado. Desde el principio supe lo que Dino quería y lo que podía hacer y lo que no. Y así me empecé a vender, y es una historia triste, patética y ridícula. Pero me encantaría ver lo que hay. No me acuerdo, eso es lo extraño. No me acuerdo. Así que podría ser interesante, podría haber algo allí“.
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