El pasado viernes 1 de marzo se estrenó Red en Disney+ y desde Cinéfilos tuvimos la oportunidad de formar parte de una Round Table dónde pudimos hablar con Domee Shi (directora y guionista) y con Lindsey Collins (productora).
En este mundo que estamos viviendo con el empoderamiento de la mujer, ¿qué significa para ustedes crear la primera película de Pixar hecha enteramente por mujeres y cómo lo vivieron?
DOMEE SHI: ¡Oh, wow! Se siente increíble. Es un momento muy emocionante para estar en la animación porque hay muchas películas increíbles hechas por mujeres. Para mí fue como si estuviera pasando el rato con mis amigas todos los días y estuviéramos contando la historia y revisando nuestras experiencias y nuestros recuerdos de ser adolescentes, como también pasar por la vergonzosa experiencia de la pubertad. Me lo pasé muy bien.
LINDSEY COLLINS: No creo que lo hubiéramos sabido al principio, pero el hecho de tener tantas mujeres en una sala nos permitía ser audaces y no pedir disculpas en nuestra forma de contar las cosas, estábamos como “no sé, ¿esto es raro? ¿es demasiado?” Tenías a todas estas mujeres diciendo “no, no, ponelo ahí, más vergüenza”. Así que creo que realmente agregó a lo que terminamos poniendo en la película.
¿Cómo se les ocurrió esta idea de representar esta confusión de sentimientos con un cambio físico tan tierno?
DOMEE SHI: Es tan tierno y esa fue una de las razones por las que quisimos poner al panda rojo en la película, pero también los pandas rojos pueden ser viciosos, son enormes y nos pareció una metáfora perfecta para hablar de la pubertad, porque son peludos, torpes y lindos, pero también el color rojo nos recordaba a la pubertad, a la menstruación, al color que adquiere tu cara cuando estás enojada o avergonzada o cuando te gusta un chico o una chica en el colegio.
Supongo que la psicología es un tema importante a la hora de hacer esta película. ¿Tuvieron que investigar un poco sobre este tema? Me refiero a hablar de la adolescencia.
DOMEE SHI: No consultamos con psicólogos. Creo que nos acercamos más al sentimiento y a nuestras propias experiencias y recuerdos de cuando teníamos esa edad, de cuando éramos Mei y luchábamos con nuestros cuerpos y nuestras madres y todo eso. Para mí fue casi como una terapia hacer esta película porque me ayudó a entender mucho mejor a mi madre y mi relación con ella, así que me sentí como si estuviera yendo a un psicólogo.
LINDSEY COLLINS: Soy madre de tres adolescentes, así que creo que todas pusimos sobre la mesa momentos anecdóticos y algo así como “Dios mío, así es como eché a perder ese momento como madre” o “avergoncé a mis hijos y no me hablaron durante tres meses”. Así que hubo un tipo de honestidad real que creo que el hecho de que, ciertamente, como mujeres, todas pusimos sobre la mesa sobre lo que fueron ese tipo de momentos y cómo nos sentimos acerca de ellos. Espero que estemos animando a la gente a pensar “esto es algo normal y es una experiencia colectiva”. No hay manera de superarlo bien, no hay tal cosa pasar por la pubertad limpia, vas a sentir todos los sentimientos.
Durante la creación de esta película, ¿qué nuevos desafíos se les presentaron a ambas y cómo los resolvieron?
DOMEE SHI: Creo que uno de los grandes desafíos era el estilo de la película, queríamos impulsar los efectos visuales de la película desde el principio porque nuestra protagonista es una chica china-canadiense y queríamos retratar el mundo como ella se sentía y, personalmente, me inspiré mucho en el anime, crecí amando el anime tanto como Disney y Pixar, así que quería mezclar estos dos estilos para contar la historia de esta chica que pasa por grandes emociones. Creo que el anime es una forma estupenda de mostrar las emociones. En la animación, los personajes tienen más rasgos, los ojos más ensanchados, la boca más grande y hacen que el público sienta lo que el personaje está sintiendo, y ese era el estilo perfecto para mostrar los grandes sentimientos de Mei. Ella siente mucho en la película.
LINDSEY COLLINS: Había que conseguir que todo el mundo entienda lo que querés y tenés que ser capaz de defenderlo. También hacer la película desde casa fue un gran desafío. Fue difícil el hecho de tratar de hacerlo sobre la marcha sin perder demasiado tiempo o demasiado terreno. Creo que todo el equipo fue transparente en cuanto a lo desordenado y duro que fue y creo que fuimos muy pacientes entre sí, trabajando colectivamente.
¿Ya vieron la película, Cinéfilos? ¿Qué les pareció?