El año 2020 la actriz, caracterizada por protagonizar comedias románticas, nos invitó a conocer su lado más vulnerable en la serie “Love Life”. Del creador Sam Boyde, esta serie de -hasta ahora- 10 capítulos en su primera temporada, presenta en su propuesta una relación por episodio. No solo de pareja, también del amor que se funda en la amistad y el que a veces cuesta la vida conseguir… el propio.
A ratos tiene reminiscencias a “Modern Love” de Carney, con la ciudad como personaje extendido, con una narración rápida y envolvente, con la cotidianidad de la glocalización, puede ser Nueva York o Buenos Aires, porque en todos y cada uno de los rincones de esas calles atestadas de gente, se puede encontrar el amor, o también alienarse de él. El amor es un lenguaje en sí mismo que trasciende lo local.
Anna Kendrick es Darby Carter, y la historia de cada capítulo invita al espectador a revisar su vida amorosa desde su primera relación hasta la que será la última. Como pueden adivinar- o extrapolar desde las propias vivencias- dentro de su historia, que versa de la adolescencia y la adultez – en una secuencia no lineal- Darby pasa por el desencanto, el rechazo, el enamoramiento inmediato, la persistencia, la toxicidad, las carencias más profundas y la confianza más infinita que pueda desplegarse en una simultaneidad de entrega de dos seres humanos imperfectos que se encuentran en un determinado momento de la vida haciendo click químico y emocional para acompañarse, a ratos días, meses o toda la vida.
La serie es íntima, mezcla a la perfección la comedia romántica con drama, que se vuelve sutileza en diálogos que no pretenden profundidad pero que resulta tan conocida transversalmente que es fácil de reconocer, por lo que tu memoria emotiva logra revivirlo junto a la protagonista.
El elenco también se encarga de este balance perfecto entre esperanza y realidad, su mejor amiga Zoë Chao como Sara Yang, es la chispa que la acompaña y al mismo tiempo la desafía, al igual que los ocho protagonistas de cada una de esas diez narraciones que marcaron la historia de la construcción y reconstrucción de su corazón en compañía.
La trama va creciendo, al igual que el personaje principal. Darby, sueña con una carrera y con la pasión que la acompaña desde temprana edad, el arte. Estas relaciones también reflejan cómo el ritmo de sus parejas va acompañando estos sueños o como en sentido contrario y atemporal, los van frustrando. Es un juego de equilibrio, lúcido en estos tiempos implacables con la emocionalidad, con la reflexión de ir conociendo a otros al mismo tiempo que vas conociendo lo que quieres, un viaje que abre la puerta a conocer un personaje que va instaurando su propia existencia para poder acompañar y dejarse acompañar por otro.
La serie ya renovó su segunda temporada. Con Anna Kendrick liderando un personaje que tiene lo mismo de vulnerabilidad que de resiliencia y que demuestra que a veces el amor no va en sintonía con los planes que tiene preparada la vida, pero que por sobre todo llega, cuando encuentras el que carece de cualquier necesidad exterior… el propio.