Harry Potter tuvo un éxito en todas partes del mundo, el cual se mantiene en la actualidad. Sin embargo, no todos los intérpretes están felices con su paso por la saga.
Harry Potter es una de las franquicias más importantes que tuvo la industria cinematográfica. Basada en las exitosas novelas de J.K. Rowling, esta saga de películas se convirtió en la favorita de los espectadores de todo el mundo. Y aunque tuvo mucha popularidad, la cual se mantiene con el paso de los años, no todos los actores que formaron parte del elenco quedaron felices con la experiencia o su trabajo.
No tuvieron la mejor experiencia
Daniel Radcliffe
El actor tenía la presión de dar vida al personaje protagónico, Harry Potter. En varias entrevistas, el intérprete reveló que no tuvo la mejor experiencia y que sintió mucha frustración mientras filmaba la franquicia. Asimismo, admitió que no estaba contento con su trabajo en El príncipe mestizo: “Simplemente no soy muy bueno en eso. Lo odio … Mi actuación es muy simple y puedo ver que me volví complaciente y lo que estaba tratando de hacer simplemente no dio resultado. Mi mejor película es la quinta. [Orden del Fénix] porque puedo ver una progresión “. Debido a la presión que sintió por ser el protagonista de la historia, el actor desarrolló un problema con la bebida mientras filmaba las últimas tres películas.
Domhnall Gleeson
En la franquicia dio vida a Bill Weasley. “Yo era fan de Harry Potter, pero en mi primer día en el set de ‘Deathly Hallows’, tuve un día horrible, simplemente un día terrible … Había 300 personas en el set, fue absolutamente loco, me volví australiano en el acento en lugar de inglés, entré en pánico, ya sabes, conocí a estas personas increíbles cuyo trabajo había visto y amado durante años, y la presión me afectó … No lo manejé bien, el primer día, pero después de eso mejoré, y aprendí que voy a estar bajo una presión similar en el futuro, pero no voy a dejar que me afecte“, comentó.
Bonnie Wright
Para la actriz, fue muy difícil atravesar la adolescencia mientras filmaba la película, principalmente siendo mujer. “No es divertido cuando eres un adolescente y experimentas esas cosas … Estás creciendo en ti misma y ves fotos de ti misma como, ‘¡Oh Dios!’ Especialmente cuando cambias tanto cada año. Ya sea que estés en Internet o en tu propio mundo personal, ese es un viaje por el que atraviesan todas las mujeres: esa batalla de no preocuparse por tu cuerpo físico. No es genial tenerlo en Internet, pero es una cuestión de cuánto quieres distanciarte de él, eso es lo que realmente he aprendido”.
Alan Rickman
El actor dio vida a Severus Snape en la franquicia de Harry Potter. Cuando se subastó una colección de cartas personales del intérprete en 2018, se reveló que no estaba contento con la forma en que el director David Yates se acercó a su personaje en las últimas cuatro películas. “Dentro de la cabeza de Snape. Es como si David Yates hubiera decidido que esto no es importante en el esquema de las cosas, es decir, el atractivo de la audiencia adolescente”, decía.
Emma Watson
Hermione lanzó a la actriz a la cima de la fama. Debido a su increíble interpretación del personaje, todos las miradas estaban puesta en ella y en su futuro dentro de la industria cinematográfica. Sin embargo, Emma Watson no tuvo una buena experiencia mientras filmaba la franquicia. “Tuve esa estructura cuando estuve trabajando en Potter. Me decían a qué hora me recogían, me decían a qué hora podía comer, cuándo tenía tiempo para ir al baño. Cada segundo de mi día no estaban en mi poder”, explicó.
Rupert Grint
El actor consideró abandonar la franquicia después del lanzamiento de la cuarta película, Harry Potter y el cáliz de fuego: “Acababa de terminar mis GCSE. Pensé ‘¿Realmente quiero seguir haciendo esto? Es un poco complicado’. Porque, obviamente, es un gran sacrificio. Das por sentado el anonimato, simplemente haciendo cosas normales, simplemente saliendo. Todo era diferente y un poco aterrador. Hubo momentos en los que pensé ‘no puedo más'”.