Hace unas semanas, se estrenó The Guilty, la remake de la película danesa (con el mismo nombre), protagonizada por Jake Gyllenhaal.
The Guilty es una película thriller de 2018, de origen danés; dirigida por Gustav Moller y protagonizada por Jakob Cedergren. Hace un tiempo, Estados Unidos empezó a desarrollar su versión con Jake Gyllenhaal como protagonista y Antoine Fuqua como su director.
La película tuvo su estreno en el Festival de Cine de Toronto en septiembre de este año, cautivando parte de la crítica cinematográfica. Desde el primero de octubre, se encuentra disponible digitalmente en Netflix.
Joe Baylor (Gyllenhaal) es un agente de la policía que vive de atender los llamados que llegan a la central. Es un hombre estresado que sufre de un trauma y se encuentra a punto de estallar por la situación que están viviendo: un incendio forestal cubre toda la zona y todos los servicios están desbordados.
¿De qué va?
Hacia el final de su jornada laboral, recibe una llamada a la línea de emergencias. Una mujer del otro lado del teléfono pide su ayuda urgentemente: está siendo secuestrada por su marido, dejando atrás a sus hijos pequeños en un estado de total vulnerabilidad.
Joe intenta salvarle la vida y, a medida que avanza la historia, se enfrenta a sus problemas personales para evitar repetir tragedias.
La historia mantiene tensionado al espectador a todo momento y Jake Gyllenhaal logra generar desesperación, a través de lo que vive en el momento y por el misterio que gira alrededor de su pasado y sus traumas sin resolver.
Es un film inteligente que pone a prueba la capacidad actoral de Gyllenhaal. Ees él quien sostiene toda la historia y la duración de la película. El resto de los personajes tiene un rol menor que sirvencomo “puente” para entender algunas cuestiones del pasado de Jake, pero no son personajes indispensables. Al mismo tiempo, la construcción de la relación entre él y las voces del otro lado del teléfono mantienen al espectador en total exaltación hasta que el caso empieza a aclararse.
Grabar en pandemia
Jake Gyllenhaal estuvo de invitado en el programa de Jimmy Fallon, realizando la rueda de prensa de la película. Fue consultado sobre cómo fue grabar la película en plena cuarentena y contó que el plan de rodaje constaba de sólo 11 días y, unos días antes de empezar el rodaje, Antoine Fuqua (el director del film) tuvo que ser aislado por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID.
Antoine se realizó varios tests que dieron negativo pero, igualmente, tuvo que hacer cuarentena por diez días. Estos diez días fueron los primeros diez días de rodaje. Entonces, tanto Jake como el director tuvieron que planificar perfectamente las grabaciones para lograr una buena película: Antoine dirigió The Guilty desde una camioneta estacionada en la puerta del set y hablaba por teléfono con Jake o, a través de una reja, para darle indicaciones.
¿Ya la vieron, Cinéfilos?