El segundo filme del denominado Caballero de la noche, dirigido por Christopher Nolan, está de aniversario desde su exhibición en la gran pantalla. Hasta el día de hoy, es considerado por muchos -críticos y fanáticos- como la mejor película de la trilogía y del héroe enmascarado.
Batman es uno de los personajes favoritos de los lectores de cómic. Quizá por ello, cada vez que se ha anunciado la realización de una película de este justiciero genera tanta expectativa. En The Dark Knight, Christian Bale, vuelve a usar el traje de murciélago para hacer frente al enemigo más emblemático: Joker, interpretado magistralmente por Heath Ledger, además de Harvey Dent (Two-Face), caracterizado por Aaron Eckhart.
La cinta de 152 minutos de duración mantiene a gran parte del elenco que se vio en Batman Begins (2005), incorporando a los mencionados Ledger y Eckart, y a Maggie Gyllenhaal, quien interpreta a Rachel Dawes, anteriormente encarnada por Katie Holmes.
En esta película, Nolan nos presenta una ciudad Gótica en la cual la delincuencia ha comenzado a disminuir gracias a Batman, el cual, ha inspirado a otros ciudadanos a vestirse como él y combatir el crimen. Sin embargo, los problemas no tardan en llegar con el Joker, un criminal que no respeta código alguno y que espera demostrar que ninguna persona los posee, o bien, que dependiendo de las circunstancias a las que se vean enfrentados, pueden violar su propia ética.
Así mismo, Bruce Wayne comienza a plantearse la opción de colgar el traje de Batman y formalizar su relación amorosa con su amiga Reachel. Esto, debido a la labor de Harvey Dent como nuevo fiscal de distrito, el cual, logra a encerrar a varios miembros de la mafia por la vía jurídica sin utilizar una máscara, siendo denominado como el Caballero Blanco de ciudad Gótica.
Por otra parte, la película incorpora un nuevo traje que utiliza Batman, así como también un nuevo vehículo: la Batimoto, la cual se origina tras la destrucción del Acróbata, Batimovil presentado en la obra audiovisual anterior, aportando mayor dinamismo a la escena de persecución en las calles de Gótica.
Quizá, gran parte del éxito de esta producción se debe a la tremenda actuación de Ledger como Joker, quien, de manera póstuma, recibió el Oscar a mejor actor de reparto. El guion de la cinta logra vincular de muy buena manera las líneas argumentales. Se observa que Batman tiene un rol más investigativo tanto en la noche, como en la mañana, haciendo uso de su identidad cívica: Bruce Wayne. Del mismo modo, se plasma un estilo fiel de Nolan que es apelar a la psicología del espectador mediante las reflexiones sociales que proporcionan el Joker, Harvey Dent, o Alfred Pennyworth, el mayordomo de Bruce.
Finalmente, desde el punto de vista técnico, Nolan decide realizar un cambio en la fotografía con respecto al filme de 2005, el cual presentaba una ciudad Gótica más opaca, lo cual podría simbolizar los efectos del crimen en la ciudad. En The Dark Knight, la ambientación es más luminosa, incluso en las escenas de noche, lo que eventualmente retrataría los efectos de Batman tras combatir a los miembros de la mafia. Todo ello, acompañado de una excelente banda sonora compuesta por Hans Zimmer.