El actor vuelve al mundo del aclamado director tras su paso por Sueños de Libertad, para sumarse a la segunda temporada de esta serie antológica. El próximo jueves podrá verse en STARZPLAY
Si hay alguien que ha regalado material para series y películas hasta el hartazgo, ha sido Stephen King. Con un amplio abanico de ofertas, el autor sumó una nueva propuesta a la señal de STARZPLAY donde tomaron la compleja -y divertida- decisión de tomar personajes de su universo literario, pero creando historias propias.
Así, nació Castle Rock, que en el 2018 llegó con su primera temporada en formato autoconclusivo, y que ahora sumará una segunda que a partir del próximo jueves 13 de febrero podrá disfrutarse en la región. En esta segunda entrega, la protagonista es nada más y nada menos que Annie Wilkes (Lizzy Caplan), la misma mujer con problemas mentales que por ejemplo vimos en Misery. Ahora, como madre de una adolescente, llegará a un pueblo donde todo puede pasar, y cruzará su camino con Pop Merrill (Tim Robbins), una suerte de capo de mafia con una enfermedad terminal a punto de acabar con su vida.
“Era fan de Stephen King, cuando leí El resplandor en mi juventud me encantó y me pasó lo mismo con la película”, aseguró Robbins. Asimismo, destacó la habilidad del autor para “escribir muy bien en distintos géneros; hacer terror y asustarte, darte pesadillas, o hacer algo conmovedor como una historia sobre la amistad y el amor en un lugar inesperado”.
¿Qué fue lo que te atrajo al a historia?
Lo que más me atrajo fue ver la primera temporada de la serie. Ver que usaban personajes de historias de Stephen King pero creando un mundo completamente nuevo, me parecía un lindo formato para trabajar.
¿Qué podés contar sobre tu personaje?
Es complicado moralmente, es alguien que ha hecho cosas en su vida, tomado decisiones de ética cuestionable. Sobrevivió siguiendo sus propias leyes. Es un hombre que sabe que va a morir y está intentando reconciliarse con su vida y las decisiones tomadas.
Leíste los libros de King. ¿Qué le sumaste al personaje que no estaba en el guión?
Mi trabajo es poner lo que está en el libreto, no sabés a dónde va a ir, tenés una idea cuando lo empezás a hacer y es como que los guionistas empiezan a improvisar, porque hay ciertas cosas que quieren mostrar más. Así que se trata de poder adaptarse, y tener fe en el trabajo de los escritores, que se van a mantener fieles a los personajes y de ahí ver qué pasa. Es muy divertido, me encanta lo que hicieron con Castle Rock, no siempre los proyectos están tan buenos y eso puede ser frustrante, pero no pasó con esta serie.
Es la segunda vez que vemos una Anie Wilkes en pantalla. ¿Qué hace especial a este personaje interpretado por Lizzy Caplan?
Bueno, Lizzy, ella lo hace especial. Es un personaje que puede salir mal si no está bien casteado. Es difícil interpretar a alguien que sufre una enfermedad mental, y hacerlo dándole dignidad y logrando que la audiencia se interese por ese personaje. Se requiere talento especial y por eso me gusta lo que hizo, creo que es muy talentosa como actriz.
¿Qué puede esperar la audiencia esta temporada?
Pueden esperar ser asustados. No esperen saber qué va a pasar, porque hay muchas sorpresas. Es divertido, porque como actor creés que entendiste todo y en cada guión nuevo había cosas que nos sorprendían, que hacen que mantengas el entusiasmo. No sabés qué va a pasar, me encanta eso.