Todo cinéfilo conoce los vaivenes emocionales que pueden suceder en la gran pantalla. Así y todo resulta necesario rememorar aquellas escenas románticas que marcaron a fuego nuestras emociones. Estos grandes clásicos tienen la particularidad de ser re visionados una y otra vez y su capacidad de conmoción resulta infinita.
Al fin y al cabo, y apelando al sentido nostálgico que nos configura como amantes del cine, entendemos que, si bien pueden resultar parte de una película “cliché” o “adulcorada”, no podemos dejar de mirarlas y sentir que forman parte de nuestra vida. ¿Quién no soñó alguna vez con tener alguna historia de estas? Los invitamos entonces a revisar algunas de las más notables.
- Cuando Harry conoció a Sally- Rob Reiner (1989)
Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) son dos estudiantes universitarios que comparten un viaje en auto y tienen la oportunidad de intercambiar ideas acerca del amor y de la amistad entre hombres y mujeres. Sally es férrea defensora de la posibilidad de conformar vínculos entre distintos sexos, mientras que Harry resulta ser más escéptico respecto a esa probabilidad. Una batalla de sexos logra librarse entre ambos a lo largo de los años, hasta que logran reencontrarse y entablar una amistad entrañable.
Todo se complica cuando concretan la tensión sexual existente entre ambos, pero Harry no está dispuesto a perder a quien considera el amor de su vida. En una fiesta de año nuevo, busca a Sally entre la multitud para confesarle sus sentimientos:
2. Orgullo y Prejuicio-Joe Wright (2005)
Basada en la novela homónima escrita por Jane Austen, hacemos en esta peli un salto temporal hacia el pasado ubicado en la Inglaterra de principios del siglo XIX, donde podemos observar la carrera desmesurada por conseguir al “candidato ideal” para concertar un matrimonio ventajoso.
La historia narra las aventuras y desventuras amorosas de las hermanas Bennet, teniendo como protagonista a Elizabeth (Keira Knightley) cuyo desinterés a la hora de concretar un potencial romance, la convierte en una mujer muy vanguardista para su época. Muchos creen afirmar que Elizabeth Bennet resulta ser una especie de álter ego de la propia Austen.
A medida que avanza la trama nos transformamos en espectadores del incipiente romance entre Elizabeth y su antítesis: Fitzwilliam Darcy (Matthew Macfadyen); un hombre de alta alcurnia que no puede evitar sucumbir bajo los encantos de la rebelde Lizzie.
Esta escena rememorada a continuación, puede arrancar más de una lágrima y desilusión, al observar cómo Lizzie rechaza con desprecio a su candidato quien “muere”de amor por ella:
- El diario de Bridget Jones-Sharon Maguire (2001)
Adaptación libre de la célebre novela anteriormente nombrada -“Orgullo y Prejuicio”-. Bridget Jones (Renée Zellweger) es una joven treintañera que sueña con conocer al amor de su vida, atravesando por toda una serie de hilarantes situaciones que la ubicarán al interior de un divertido triángulo amoroso.
Comienza una relación romántica con su jefe Daniel Cleaver (Hugh Grant), arquetipo de hombre mujeriego, mentiroso y adulador. Como contracara de este personaje tenemos a Mark Darcy (el apellido rinde homenaje al célebre protagonista de Orgullo y Prejuicio. Otro dato de color es que está representado por Colin Firth quien encarnó a Darcy en la popular miniserie inglesa de 1995) abogado de derechos humanos, hombre formal y serio que guarda una rivalidad histórica con Cleaver.
Mark se va enamorando de nuestra adorable Bridget, al parecer su oposición de caracteres no hace más que reforzar esta vieja idea de que “los opuestos se atraen”. Luego de una cena, Darcy aborda a Bridget y le confiesa la verdadera naturaleza de sus sentimientos:
4. Realmente amor- Richard Curtis (2003)
Esta película se caracteriza por el protagonismo coral de diversas historias que intentan darnos un acercamiento al concepto de “amor” a través de sus múltiples facetas. La escena que tenemos por destacar, es aquella que se conserva en la retina todo cinéfilo nostálgico, precisamente por la naturaleza y el despliegue particular de la misma.
Un joven llamado Mark (jovencísimo Andrew Lincoln antes de su catapulta a la fama con The Walking Dead) se presenta en la casa de su mejor amigo con un radiograbador y una serie de carteles. La destinataria de la confesión que Mark pretende hacer es nada más y nada menos que la mujer de su amigo Juliet (Keira Knightley) a quien a lo largo del film intenta infructuosamente evitar con un aparente desapego.
El motivo de este distanciamiento es el amor que siente por la misma, y así sin más, viéndose obligado a exponer sus sentimientos, lleva a cabo un acting romántico que poco tiene de convencional:
- Un lugar llamado Notting Hill-Roger Michell (1999)
William Thacker (Hugh Grant) es un simple librero que vive y trabaja en Nothing Hill. Este no se imagina cuánto cambiará su vida al chocarse con la famosísima Ana Scott (Julia Roberts). Entre idas y vueltas propias de sus condiciones de vida tan disímiles, William finalmente baja los brazos respecto a su enamorada. Ana, intentando rescatar parte del tiempo perdido, se presenta en la librería de William para pararse frente a él como una mujer enamorada. Sus sentimientos son correspondidos, pero quizás sea demasiado tarde para poder recuperarlo. Ana, despojada de su grandilocuencia y su condición de artista renombrada, abre su corazón a William explicándole lo efímero e irreal de la fama y su anhelo de compartir la vida juntos:
Bonus track: Diario de una pasión-Nick Cassavetes (2004)
Esta historia logró arrebatarnos el corazón desde su estreno. Porque, para ser honestos, quién no recuerda al día de hoy la historia de amor entre Allie (Rachel McAdams) y Noah (Ryan Gosling); film que así mismo catapultó a la fama a sus seductores protagonistas.
Cuenta la historia de un amor de verano entre dos jóvenes que provienen de mundos distintos pero que no pueden evitar sucumbir en las garras de una pasión desenfrenada. Tal es la intensidad del vínculo, que precisamente a pesar del paso del tiempo y los rumbos disímiles que tomaron en la vida, Noah y Allie se reencuentran para nuevamente sacarse chispas: