Más allá de los gustos, la oscuridad de las producciones del estudio fue siempre criticada y terminó condenando en varias oportunidades a sus películas. Sin embargo, el cambio de paradigma que empezó a verse en Aquaman, con más humor, apareció con gran intensidad en una historia en la que Zachary Levy brilla.
En una franquicia en la que están los superhéroes más conocidos, la salvación vino del menos popular de todo su universo. Al pensar en comics, los nombres que siempre surgen son los de Batman y Superman, la gran batalla por ver quién es el favorito. En ningún momento aparece Shazam.
Sin embargo, de la mano de una divertidísima producción, Warner DC logró fortalecer el camino que había comenzado de la mano de Aquaman el pasado mes de diciembre. Ya no le pone tantas fichas a la oscuridad de las historias, sino que apuesta a una producción más familiera, de digestión más sencilla, pero no por eso menos compleja o desarrollada. Mostrando a un adolescente que de golpe descubre que diciendo la palabra mágica, “Shazam”, puede convertirse en un superhéroe, la película explora ese primer enfrentamiento con uno mismo, en el que mirándose al espejo, una persona puede empezar a ver sus habilidades, sus fortalezas. Y ahí radica el principal humor de la cinta, que con pasajes con algún que otro chiste negro, no abusa del contexto heroico que hace que un personaje conflictuado resuelva sus problemas y se convierta en el salvador. Al contrario, vemos a un protagonista descubrir, exprimir y subir la vara constantemente, con tal de saber qué cosas puede hacer gracias a sus nuevas habilidades -algo parecido a lo que pasó con Miles Morales en Spider-Man into de the spider verse.Con Mark Strong como principal villano, el film logra divertir y puede llegar a establecerse como la ventana a través de la que los menos comiqueros descubran a este personaje de la saga DC.
Por supuesto, no hay que dejar de lado la gran responsabilidad de Levi, que aceptó este papel y le sacó el máximo jugo posible (basta con ver todas las entrevistas que dio para promocionar la cinta), haciendo que eso llegue a la pantalla.
DC puede reírse de los pasos ¿en falso? que dio con películas no tan bien recibidas como Batman v. Superman, y así demostrar que la marca todavía está viva y puede hacer que por un rato dejemos de hablar del MCU y especular con qué personajes se van después de Endgame.