Una interferencia entre dos tiempos provoca que Vera (Adriana Ugarte), una madre felizmente casada, salve la vida de un chico que vivió en su casa 25 años antes. Pero las consecuencias de su buena acción provocan una reacción en cadena que hace que despierte en una nueva realidad donde su hija nunca ha nacido.
Esta es la consigna que nos ofrece Oriol Paulon al cual recordarán de películas aclamadas como El cuerpo y Contratiempo. En esta oportunidad el director nos trae un nuevo rompecabezas protagonizado por Adriana Ugarte, Álvaro Morte, Javier Gutiérrez y Chino Darín, entre otros.
Adriana Ugarte es Vera Roy, una madre felizmente casada que consigue conectar con el pasado misteriosamente a través de una interferencia en la televisión. Como no podía ser de otra forma, este enlace temporal altera la realidad en la que vive, provocando una línea de tiempo alterna donde su vida ha sufrido mas de un cambio.
Durante la tormenta posee una estructura compleja, calculada milimétricamente para que cada uno de los elementos consiga retumbar en nuestras cabezas cuando sus mecanismos fluyan con el desarrollo de la trama. Siendo francos, la revelación de las incógnitas no es todo lo imprevisible que podríamos esperar, pero la construcción de la historia tiene un fin último: las emociones que mueven a sus personajes convierten a esta película en algo más que en un juego de ingenio.
Esta película ha logrado que la conexión con el espectador vaya un paso más allá del reto de encajar las piezas de un rompecabezas ofreciéndonos un motivo dramático con el que dar sentido a la narración. Y lo logra.
Durante la tormenta es una historia de amor y a su vez un thriller con un montón de piezas sueltas que terminan por encajar solo llegando al final (o al principio) de la historia. Oriol Paulo continúa desmontando su habilidad para la ambientación y la puesta en escena, explotando sustancialmente una vertiente sentimental que echamos de menos en el cine actual.
No podemos negar que la película cuenta con cierta previsibilidad en algunos puntos y puede que el epílogo no termine de resolverse, pero el valor y la energía de las actuaciones principales, superan con creces las carencia del guion.
La nueva película de Netflix podría referirse a la historia de obsesión circular, atemporal y destina a ser o no ser por cualquier artífice o capricho del destino.
Si dicha película tendrá el éxito que merece, como siempre, solo el tiempo y el público lo dirán.