Corría el año 1996 y Disney invertía alrededor de cien
millones de dólares para llevar a la gran pantalla uno de los clásicos más
populares y oscuros de la literatura universal: “Nuestra señora de París” del escritor Víctor Hugo.
Dados los temas abordados por el filme, una de las curiosidades que presentó la película fue precisamente el hecho de su calificación: se trató del primer largometraje animado de Disney que casi fue calificado como PG (menores acompañados por adultos).
“El jorobado de Notre Dame” narra la historia de Quasimodo, el encargado del campanario de la iglesia más conocida de París: Notre Dame. Debido a su condición física, es acogido y atormentado por el juez Claude Frollo, quien con su crueldad y manipulación abusa de la bondad del adorable campanero. La historia del protagonista dará un vuelco al conocer a la atractiva gitana Esmeralda y al soldado Febo, que inducirán a Quasimodo a salir de su encierro y a enfrentarse definitivamente a la vida.
David Henry Hwang (reconocido autor teatral de Broadway) será el encargado de la adaptación del guion, y si bien todavía no se ha hablado acerca de quiénes interpretarán a los protagonistas, el nombre de Josh Gad (quien encarnó a LeFou en el live action de “La bella y la bestia” y prestó su voz al personaje de Olaf en “Frozen”) suena fuerte para el rol de Quasimodo.
La música del largometraje recae en manos conocidas, dado que Alan Menken y Stephen Schwartz fueron los autores de la banda sonora original de la película estrenada en 1996. En Latinoamérica el tema principal de la película-“Sueña”- fue interpretado por Luis Miguel, transformándolo inmediatamente en un éxito rotundo.
Se especula que arribará a los cines en el año 2022, sumándose así al oleaje de re adaptaciones cinematográficas de clásicos animados en formato de live-action, a los que la industria del ratón apuesta con pisada fuerte y pretenciosa. No nos olvidemos que este año nos esperan los estrenos de “Dumbo”, “El rey león” y “Aladdin”. Esperemos entonces cinéfilos, que las nuevas versiones no alteren la esencia de los clásicos e impliquen similar disfute y entretenimiento.