1. THE INNOCENTS (1961; Jack Clayton). Una inolvidable Deborah Kerr se convertía en la institutriz de dos niños en una gigante mansión apartada en la campiña inglesa. Los espectros no tardan en hacer acto de presencia como metáfora de su insatisfacción sexual. Obra maestra.
2. THE HAUNTING (1963; Robert Wise). Antes de que Jan De Bont quisiese dejar la dirección de fotografía para convertirse en director de genialidades como Speed 2 o el catastrófico remake de este film que traemos a colación, Robert Wise dejó su sello en el género de terror con esta atmosférica película. Una de las grandes del fantástico de los años 60.
3. EL RESPLANDOR (1980; Stanley Kubrick). Un descontrolado Jack Nicholson alcanzó la cumbre de los psicópatas del cine, hacha en mano, en esta obra maestra de Kubrick. Nicholson y su familia se desplazan a vigilar un hotel durante el invierno que queda aislado del mundo por la nieve. Allí, los espíritus malignos que se pasean por sus pasillos no tardan en comerle el tarro al bueno de Jack para que mate a su familia. Este no opondrá ningún tipo de resistencia al empeño.
4. POLTERGEIST (1982; Tobe Hooper). La rubia y malograda niña Heather O´Rourke y su televisión a rayas blancas y negras se convirtieron en todo un hit durante los años 80. Dirigida oficialmente por Tobe Hooper y extraoficialmente por Steven Spielberg, la película hace gala de un estilo visual muy de las producciones Amblin: luces de colores, familia en crisis con perro incluido, muñecos aterradores… y presencias extrañas que comienzan a intuirse mediante un off narrativo como sucedería después en E.T o Gremlins.
5. EL CONJURO (2013; James Wan). El matrimonio Warren saltó a la fama del cine con esta primera y muy atmosférica película del realizador de Saw. Vera Farmiga y Patrick Wilson dieron vida a los protagonistas que se las tienen que ver y desear con unos malvados espíritus que habitan en una casa de Rhode Island.